Controlar la apnea del sueño cada vez es más fácil
Una nueva plataforma tecnológica facilita a los pacientes de esta afección al cumplimiento de la terapia
Sofía Larrucea
Dar a los pacientes el control de su propio tratamiento, facilitar la adherencia y proporcionar un seguimiento clínico intensivo de la enfermedad ya es posible gracias a las nuevas tecnologías conectadas de CPAP (La presión positiva continua en la vía aérea). Esta nueva plataforma permite facilitar datos en tiempo real, controlar la adaptación del tratamiento por parte del paciente y evaluar tanto si la mascarilla que utiliza es correcta o no, así como si se la coloca de manera adecuada. Además, cuenta con una aplicación de móvil que posibilita que el paciente juegue un papel más activo en su tratamiento. Esta muestra los resultados en tiempo real y ofrece la posibilidad de configurar objetivos, al mismo tiempo que envía datos al terapeuta. De manera que el especialista puede hacer el seguimiento del paciente desde un entorno digital intuitivo y amigable.
Esta plataforma nace, según Philips, la compañía que ha lanzado esta novedad tecnológica, debido al diagnóstico tardío que presenta esta enfermedad. No hay que olvidar que el infradiagnóstico llega a un 80% de los casos. Un problema que, según un estudio realizado por Fenin, patronal de tecnología sanitaria, se debe, entre otras causas, a las grandes listas de espera producidas por la escasez de medios. “El problema del infradiagnóstico debería establecer prioridades y, primero, centrarse en la identificación de pacientes con síndrome de apnea hipopnea grave con síntomas (especialmente si son personas que trabajan en actividades de riesgo o son conductores)”, explica Joan Escarrabil, director de cuidados crónicos del hospital Clínic de Barcelona. En este sentido, el estudio La eficiencia y los beneficios de las terapias respiratorias domiciliaria, realizado por la Fenin, muestra como un aumento de un 20% en las tasas de diagnóstico y tratamiento de las patologías asociadas a las terapias respiratorias domiciliarias supondría un ahorro teórico de 84 millones de euros. La posibilidad de mejorar los tratamientos desde el propio domicilio del paciente parece ser una buena opción para la reducción de los costes sanitarios y para facilitar la vida a los 5-7 millones de personas que actualmente padecen este problema en nuestro país.
Las nuevas mascarillas aportan mayor comodidad y facilitan el cumplimiento terapéutico
Alrededor del 80% de pacientes no cumple adecuadamente el tratamiento convencional. Aparición de marcas rojas e irritación en el puente de la nariz son algunos de los inconvenientes que muchas personas pueden presentar al usar las convencionales mascarillas. Con este telón de fondo, la nueva generación de mascarillas presentadas recientemente puede suponer un gran avance en cuanto a comodidad y adherencia al tratamiento. Las mascarillas faciales de mínimo contacto no cubren la nariz y, además de evitar las molestias ya comentadas, permiten tener un campo de visión más amplio. Asimismo, al cubrir menor parte de la cara, elimina la voluminosa almohadilla y la montura que quedan delante de los ojos, permitiendo al paciente llevar gafas, leer, ver la televisión o usar el ordenador o la Tablet antes de dormir.