Lavarse el pelo a diario, usar sombreros o gomina no provoca alopecia
Lavarse el pelo a diario, usar cascos o sombreros o utilizar diariamente gomina no provoca alopecia, según ha asegurado el dermatólogo del Hospital Universitario Príncipe de Asturias de Alcalá de Henares y del Hospital de San Rafael (Madrid), Fernando Pulgar. Y es que, tal y como ha explicado, en principio no hay “ninguna contraindicación” para lavarse el pelo a diario aunque, ha matizado, es importante usar champús que no irriten el cuero cabelludo, que no sean secantes ni desengrasantes en exceso y que permitan un fácil peinado.
Asimismo, el uso de casco o sombrero tampoco interviene en la aparición de alopecia. De hecho, puede ser beneficioso dado que el sombrero evita la penetración de los rayos UVA y UVB. En este sentido, el doctor ha recalcado que cabe la posibilidad de que se produzca una caída leve del pelo por la tracción cuando se usan de forma reiterada.
Dicho esto, Pulgar ha aseverado que algunos cosméticos destinados al embellecimiento del pelo, como la gomina y los tintes, no provocan tampoco la alopecia ni la empeoran, ya que las raíces del cabello se encuentran en la profundidad de la piel y no pueden verse afectadas por ningún producto que se aplique de forma externa al cabello. Sin embargo, en el caso de la gomina se recomienda lavar el pelo después de su uso.
Por tanto, el hecho de padecer alopecia androgénica depende de la edad, los genes o determinados andrógenos, de ahí que el riesgo de tener este tipo de alopecia, la más común entre los varones de raza blanca, es mayor cuando otros familiares la tienen o la han tenido.
“Se trata de un proceso de origen multifactorial y la presencia de antecedentes familiares de alopecia androgenética sólo supone un aumento variable de probabilidad”, ha recalcado, para recomendar que, ante cualquier síntoma de alopecia, se visite al dermatólogo cuanto antes ya que, en el caso de la alopecia androgenética masculina, puede tener “solución”.
Por último, el especialista ha reconocido que los déficits nutricionales o vitamínicos, la falta de hierro, las alteraciones en las hormonas tiroideas o sexuales, y los altos niveles de estrés psíquico, sí que pueden ser un motivo de la caída del pelo.
EP