El aumento de virus como el dengue hace más que recomendable la vacunación previa a las vacaciones
Los viajes internacionales deben planificarse desde tres meses antes de la partida para que la inmunización sea efectiva.
La expansión del virus del dengue por todo el mundo ha llevado a los gobiernos a tomar medidas para evitar que se dispare aún más su impacto en términos de salud y económicos. Entre las medidas preventivas se cuenta con la vigilancia epidemiológica, el control de las poblaciones de mosquitos, la publicación de recomendaciones para prevenir su propagación, los cuidados médicos y la nueva vacuna.
Brasil ha sido el primer país que, dada la explosión de casos de dengue, para afrontar esta crisis sanitaria ha iniciado este año una campaña de inmunización a la población, con la financiación pública de la vacuna. Esta se comercializa en España y otros países europeos, aunque no está incluida en la cartera de servicios de salud. Está autorizada para personas mayores de cuatro años que van a visitar zonas endémicas y la prescripción puede realizarse en un Centro de Vacunación Internacional. En estos centros, además de administrar las vacunas obligatorias y recomendables, se asesora, tras una evaluación individualizada, en materia de medicina del viajero y se informa de los riesgos sanitarios inherentes a los viajes internacionales y acerca de la inmunización y las enfermedades que se pueden prevenir.
Tal como aconseja el proyecto Andavac del Plan Estratégico de Vacunaciones de la Consejería de Salud y Consumo de Andalucía, para la
correcta vacunación del dengue es importante conocer bien los destinos a visitar, el tipo de viaje y la duración. Además, los viajes internacionales deben planificarse desde tres meses antes de la partida y se recomienda finalizar la administración de la pauta completa al menos 10 días antes del inicio del viaje.
La vacuna, con una eficacia del 80% en la prevención de infección sintomática a los 12 meses y un 90% de eficacia para prevenir hospitalización a los 18 meses, se inyecta por vía subcutánea y se puede administrar con la vacuna de la fiebre amarilla y de la hepatitis A y B.
Impacto del dengue
El dengue se produce por un virus que se transmite por la picadura de un mosquito infectado de las especies ‘Aedes aegypti’ y ‘Aedes albopictus’. No causa síntomas o estos son leves en la mayoría de los casos; sin embargo, en su forma grave, es una de las principales causas de hospitalización y muerte en algunos países de Asia y Latinoamérica. En 2019, el dengue fue designado por la OMS como una de las diez principales amenazas para la salud mundial. Es un virus endémico en más de 125 países, sobre todo de África Subsahariana, Sudamérica, Centroamérica, Sur de Asia y el Sureste Asiático, y el cambio global de temperaturas y el aumento de viajes internacionales han provocado que se extienda a otras zonas como Europa. Aproximadamente el 40% de la población mundial vive expuesta al virus, que causa 400 millones de infecciones anuales, de los que 96 millones son sintomáticas y unas 22.000 mortales, según datos del Grupo de estudio de patología importada (GEPI) de la Sociedad Española de Enfermedades Infecciosas y Microbiología Clínica (SEIMC). Julia Moreno.