7 consejos para evitar que el dolor de garganta empeore en invierno
Es normal que en algún momento hayas sentido picazón o irritación en la garganta, y es probable que no le prestes atención porque los síntomas no son graves. Sin embargo, cuando empeoran, pueden hacer que tareas sencillas como tragar la comida sean realmente dolorosas.
Es normal que en algún momento hayas sentido picazón o irritación en la garganta, y es probable que no le prestes atención porque los síntomas no son graves. Sin embargo, cuando empeoran, pueden hacer que tareas sencillas como tragar la comida sean realmente dolorosas.
Aunque existen muchas razones por las que el dolor de garganta aparece, también hay alternativas para combatirlo o sentirte mejor. A continuación, te mostramos 7 consejos para disminuir los síntomas o evitar que esta afección empeore.
- Utilizar medicamentos caseros
La miel es una sustancia con muchas propiedades medicinales y es utilizada a la hora de cocinar. Los caramelos hechos con este componente o las pastillas con lidocaína disminuyen de manera efectiva el dolor de garganta hasta el punto de permitir que hagas normalmente tus actividades diarias.
Los expertos también indican que la miel humedece la garganta y es antiséptica, por lo que te ayuda a combatir la infección. Para ello, debes consumirla con zumo de limón y agua tibia.
- Hacer gárgaras de agua y sal
Una de maneras más efectivas para evitar que el dolor de garganta empeore es preparar una mezcla de agua con sal y hacer gárgaras. Este procedimiento ayuda a reducir las molestias de manera puntual, para prepararla solamente tienes que agregar una cucharada de sal en una taza de agua tibia y hacer gárgaras al menos tres veces al día.
Esta alternativa es efectiva para calmar la irritación, ya que ejerce un efecto anestésico y disminuye las molestias, además de que evita que la infección se complique.
- Tomar líquidos
Para combatir la irritación en la garganta debes ingerir mucha agua, especialmente si esta es generada por un virus como la gripe, pues la tos tiende a resecarla y empeorar los síntomas. Además, puedes consumir sopas, jugo de limón, de naranja y evitar que su temperatura no esté ni fría ni caliente, sino en un punto intermedio.
Cuando las membranas de tu garganta están secas, las bacterias tienen las condiciones ideales para desarrollarse, lo que irá haciendo que el dolor aumente con el tiempo. Por lo tanto, mantenerte hidratado es clave para evitar que los microbios se multipliquen a otras partes del cuerpo y disminuir las secreciones.
- No ingerir alimentos duros
Ingerir alimentos como el pan tostado, pollo frito, patatas fritas, etc., generarán fricción en tu garganta, lo que hará que el dolor aumente. Por lo tanto, mientras tienes este padecimiento, lo más conveniente es consumir comidas suaves o de consistencia blanda, tales como sopas, puré de papa o cereales, ya que no causan molestias al comer.
Si no tiene ideas de qué alimentos seleccionar para el dolor de garganta, acude a un experto. Pues, te dará todas las herramientas necesarias para comer de manera saludable durante el proceso de recuperación.
- Duerme lo suficiente
El descanso es crucial para que el cuerpo pueda combatir el dolor de garganta de forma más efectiva y evitar que empeore. Durante el ciclo de sueño, el cuerpo genera moléculas especiales que activan el sistema inmune y lucha contra la infección.
En otras palabras, si descansas entre 8 a 10 horas al día, tu cuerpo creará citoquinas, responsables de definir qué virus combatir o no, reparar el tejido dañado y regenerarlo.
- Utilizar un humidificador
Los ambientes secos tienden a resecar tu garganta, lo que puede empeorar el dolor con el paso del tiempo. Por lo tanto, puedes usar un humidificador, un instrumento que genera vapor y conserva la humedad en el entorno donde te encuentras para evitar que tus membranas se sequen.
La época de invierno es la temporada del año en la que más sequedad hay en el ambiente, motivo por el cual aparecen las afecciones respiratorias.
- No fumar
El tabaco, el cigarrillo electrónico y el tradicional generan humo, una sustancia que causa irritación en la garganta. Si eres un fumador, lo mejor será suspender esta rutina por un tiempo hasta que los síntomas mejoren, de lo contrario el dolor puede llegar a afectar tu vida diaria.
¿Qué pasa si no atiendo el dolor de garganta a tiempo?
El dolor de garganta puede generar varios síntomas dependiendo de la fuente que la causa, es decir, no es igual una faringitis, que una alergia o irritación por alzar la voz. Sin embargo, si no lo atiendes a tiempo, las consecuencias pueden ser las siguientes:
- Tos: la irritación en la garganta puede generar tos, y si esta es seca, la situación empeorará aún más.
- Ronquera: la garganta inflamada puede afectar las cuerdas vocales hasta el punto de no poder hablar bien o cambiar el tono de voz.
- Garganta sensible: el dolor de garganta siempre está acompañado de inflamación, lo que hará que estés sensible al tacto, especialmente al consumir alimentos y líquidos.
- Dolor al tragar: la intensidad puede variar dependiendo de lo que ingieras, pero si no tratas el dolor de garganta a tiempo, puede empeorar hasta el punto de no poder comer.
- Fiebre: si la causa de la afección es un virus, es normal que aparezca la fiebre, sin embargo, debes tener cuidado especial, ya que la fiebre elevada puede afectar otras partes del cuerpo como tu cerebro. Ahora bien, si es por faringitis estreptocócica, esta es altamente contagiosa, lo que afectará a tus amigos y familiares si no tomas antibióticos.
- Cansancio: las infecciones virales como el resfriado y la gripe causan dolor de garganta y vienen acompañados de fatiga. Por lo tanto, es recomendable tener un ciclo de sueño adecuado mientras atraviesas el proceso de recuperación.
- Falta de apetito: es común cuando no puedes ingerir alimentos porque el dolor de garganta ha empeorado demasiado.
Debes tener en cuenta cuáles son los síntomas que tienes por el dolor de garganta, así podrás saber qué tan grave es y tomar las acciones más adecuadas para tratarlo. De lo contrario, las complicaciones pueden ser tan intensas que alterarán tu ciclo de vida normal. Rv. Ana Mera, farmacéutica. Barcelona