Alertan del riesgo en la toma de medicamentos durante las olas de calor
Se estima que cerca del 50 por ciento, unas 7.000 presentaciones de las autorizadas y dispensables en farmacia comunitaria, requieren especial precaución durante una ola de calor.
Los expertos han alertado del posible riesgo a la hora de tomar ciertos medicamentos, especialmente durante las olas de calor. ” Hay que extremar las precauciones cuando se está en tratamiento con algún fármaco“.
En caso de duda, hab apuntado la importancia de que la persona “consulte a un profesional sanitario para ver cómo debe proceder y así evitar cualquier posible efecto adverso“. Entre los medicamentos con los que se debe tener especial cuidado, están los fármacos diuréticos, que pueden “propiciar una mayor pérdida de líquidos“; los tranquilizantes y antidepresivos, que pueden “impedir la pérdida de calor del organismo” y los antihipertensivos, que hacen “bajar la presión arterial y agravan los efectos de calor“.
Además, también han puesto el foco en medicamentos de venta libre como son los antinflamatorios no esteroideos (AINE), como el ácido acetilsalicílico o el ibuprofeno, que pueden “alterar la función renal en caso de deshidratación“; los antiácidos, con posible efecto laxante por las sales de magnesio o los laxantes, que presentan el riesgo de deshidratación por diarrea osmótica. También han señalado que, en caso de fiebre, conviene evitar el paracetamol, “debido a su ineficacia para tratar la insolación“.
Por otra parte, otro aspecto que debe tenerse en cuenta ante las olas de calor y las altas temperaturas es la correcta conservación de los medicamentos: “Se estima que cerca del 50 por ciento, unas 7.000 presentaciones de las autorizadas y dispensables en farmacia comunitaria, requieren especial precaución durante una ola de calor. Si hablamos de principios activos o fármacos, se trataría de unos 680 fármacos“, han indicado desde el Ministerio de Sanidad.
Por ello, para una adecuada conservación de los medicamentos en caso de elevadas temperaturas se aconseja que los medicamentos a conservar entre 2 y 8 grados estén siempre en nevera y se utilicen tan pronto como se hayan sacado del frigorífico. En el caso de los medicamentos a conservar a no más de 25ºC o 30ºC, no se degradan en una ola de calor porque las temperaturas superiores a 40ºC en España son puntuales, no constantes.
“Para este tipo de fármacos, los lugares recomendados para su almacenaje son los sitios frescos y secos, ya que en estos lugares la temperatura siempre es menor. Por lo que no sería recomendable almacenarlos en cocinas o baños“, ha explicado Carbonell, farmacéutica.
Asimismo, ha señalado que hay que tener en cuenta que algunas formas farmacéuticas como cremas, óvulos o supositorios son más sensibles al calor, por lo que, si al abrirlas ha cambiado su aspecto, “no se deben utilizar“. Durante el transporte de medicamentos, se deben aplicar las mismas precauciones de conservación, “utilizando nevera portátil en caso necesario y no dejándolos en coches, guanteras o maleteros expuestos a pleno sol”.
Además, ha recalcado que las oficinas de farmacia también constituyen un punto de información “100% fiable” sobre medidas de prevención ante las altas temperaturas para evitar posibles riesgos, un problema sobre el que la población “está cada vez más preocupada y concienciada“. M.T.T. (SyM)