¿Terapias personalizadas para un cáncer infantil incurable?
Cada año alrededor de veinte niños en España de entre 5 y 7 años son diagnosticados de glioma difuso de tronco, un tumor cerebral de crecimiento rápido, incurable, de mal pronóstico: la mayoría de niños mueren antes de dos años tras el diagnóstico.
Biopsiar de forma sistemática este tumor ha permitido averiguar que tiene una mutación recurrente en unas proteínas relacionadas con el sistema de genes Polycomb. El grupo que dirige el investigador Icrea Luciano Di Croce en el Centre de Regulació Genòmica (CRG) de Barcelona es experto precisamente en Polycomb y han establecido relaciones entre este sistema de proteínas cuando se desregula la leucemia o el carcinoma de próstata.
Ahora se han unido al oncólogo infantil Jaume Mora, del hospital Sant Joan de Déu de Barcelona, experto mundial en este tumor pediátrico –que puso en marcha un biobanco de muestras de estos gliomas– y a Marc Martí-Renom, investigador Icrea en el Centre Nacional d’Anàlisi Genòmica (CNAG-CRG), experto en análisis bioinformático e inteligencia artificial, para reconstruir el tumor por ordenador y poder testar todas las posibles terapias efectivas. “A partir de biopsias de niños, pondremos un pedazo del tumor en el tronco cerebral de un ratón para que vuelva a crecer con las mismas características que el tumor original. En estos modelos animales, ya estamos probando medicamentos pero es muy lento”, explica Di Croce. En lugar de eso, disgregarán el tumor en los millones de células individuales que lo componen, cada una con propiedades bioquímicas y biofísicas distintas, y las secuenciarán.
Usando esa información y la posición que cada célula ocupa dentro del tumor, lo reconstruirán virtualmente. “La idea es disponer de un avatar con el que podremos probar cada 10 segundos miles de tratamientos y combinaciones de fármacos posibles. Si uno funciona, se lo daremos al ratón. Y si ahí también funciona, al paciente”, afirma Mora. Cristina Sáez