Los niños deberían someterse a una revisión médica antes de empezar a hacer deporte
Algunas patologías cardíacas silentes podrían detectarse con un examen exhaustivo
Silvia FidalgoEs habitual que con la llegada del nuevo curso académico los niños inicien actividades extraescolares entre las que suelen destacar algunos deportes que exigen un gran esfuerzo físico, ya sea en federaciones deportivas o libremente en su tiempo de ocio. Deportes como el fútbol y el básquet son los preferidos por los jóvenes, pero en ocasiones no poseen una buena condición física para poder realizarlos y lo desconocen. Es por ello que los especialistas en medicina deportiva recomiendan que todos los niños que vayan a iniciar un deporte se realicen una exhaustiva revisión médica previamente. Algunas federaciones deportivas ya exigen un certificado que acredite el buen estado de salud del pequeño, pero aunque no sea obligatorio por ley, los padres del menor deberían someterlo a una revisión para que el especialista en medicina deportiva realice las pruebas pertinentes y valore el estado general del niño, las posibles limitaciones que pudiera tener o las prevenciones que debería tomar a la hora de realizar deporte.
Existen 4 tipos diferentes de revisiones médicas, en función del entrenamiento que se vaya a realizar y de la duración de éste. En el caso de los niños, la revisión debería incluir un examen de extremidades inferiores y espalda, medición de la tensión arterial, auscultación cardíaca y pulmonar y, sobre todo, un electrocardiograma, prueba vital para conocer el estado del corazón y que por regla general no realiza el pediatra en sus revisiones rutinarias.
Tal y como explica Enriqueta Alomar, directora médica de Creu Blanca, “hay enfermedades cardiológicas de tipo genético que solo se pueden detectar mediante revisiones periódicas, como la displasia arritmogénica, que en ocasiones se detecta mediante un electrocardiograma o un ecocardiograma, pruebas que puede realizar el profesional de medicina deportiva”.
La experta recomienda hacer revisiones a los niños cada dos años, pero este tiempo se puede reducir si notamos que el pequeño se cansa en exceso durante la práctica deportiva o se encuentra mal durante y después del ejercicio. En este sentido, y teniendo en cuenta que desde la infancia también realizan deportes en el colegio, los tutores o docentes pueden observar si el niño tiene dificultades para seguir el ritmo de los compañeros y alertar a los padres.
A parte de seguir las recomendaciones médicas derivadas de los resultados de las revisiones, y especialmente en verano, los deportistas deben intentar evitar hacer deporte en horas de calor intenso, hidratarse antes, durante y después del ejercicio y comer moderadamente un par de horas antes de la práctica deportiva, a ser posible incluyendo en el menú hidratos de carbono o alimentos que aporten energía.