Los héroes todavía no reconocidos de Internet

Cada minuto se cuelgan cerca de 400 horas de vídeo en YouTube y 50.000 fotografías en Instagram; y ni todas las horas, ni todas las fotografías representan la vida feliz y plena de sus protagonistas.

El contenido de las redes sociales que incomoda suele lanzarse a una especie de contenedor virtual. La principal diferencia con el desecho material reside en que la selección como desecho del contenido virtual, se encomienda a trabajadores que ‘disfrutan’ de un programa ‘Wellness’ entre cuyos servicios se encuentra el de disponer de un equipo de psicólogos las 24 horas del día.  Recientemente un Juzgado de lo Social de Barcelona ha reconocido la incapacidad temporal de un trabajador cuya función era la de mirar contenido relativo a terrorismo o suicidios, siendo que cada escena la tenía que ver varias veces, de manera completa, para asegurarse de que la política aplicada a ese contenido gráfico era la adecuada.

El juez razona que el contenido de la actividad tiene aptitud para desencadenar un trastorno psíquico, siendo que las patologías del trabajador son altamente limitantes inclusive para las actividades de la vida diaria.

En el plano jurídico, lo más complicado suele ser el nexo causal entre la actividad laboral y el estresor laboral. Esto es, probar que la patología del trabajador trae causa en el trabajo. Pese a la complejidad en la prueba de este elemento, se suele contar con pruebas psicométricas que puntúan, lo que es propio del trastorno de estrés postraumático relacionado con el trauma que sufre por la actividad laboral. Asimismo, se acude al cumplimiento de criterios científicos (el más común: DSM-5) para el diagnóstico del trastorno de estrés postraumático.

El juez debe fundamentar su resolución en alguna evidencia objetiva, pese a que hay veces en las que esa evidencia se deja entrever entre la propia lógica de los acontecimientos.

No creo que estos héroes de Internet estén preocupados por el hecho de que la Inteligencia Artificial les robe parte de su trabajo, aunque ello implique perder la condición de héroe para su empresa. Alejandro Barreda

También te podría gustar...