Los diabéticos tienen más posibilidades de sufrir párkinson a largo plazo
Estos pacientes pueden padecer lesiones vasculares en el cerebro, aumentando el riesgo de enfermedades neurodegenerativas
SILVIA FIDALGO
Un reciente estudio presentado en el Congreso Nacional de la Sociedad Española de Diabetes (SED) pone de manifiesto la posible relación entre la diabetes y el párkinson. Aunque aún no hay datos concluyentes, existen varios indicadores que explicarían el nexo entre ambas enfermedades. Tal y como indica Félix Bermejo, jefe del Servicio de Neurología del Hospital Doce de Octubre de Madrid, “los pacientes diabéticos tienen más riesgo de padecer lesiones vasculares en el cerebro, que aumentan el riesgo de párkinson y otras enfermedades neurodegenerativas, como el alzhéimer. Además, tienen más posibilidades de sufrir infarto cerebral”, indica el experto.
Los datos de este estudio, denominado Nedices , acrónimo inglés de Neurological Disorders in Central Spain, muestran que los pacientes que padecen diabetes desde hace más de diez años tienen 1.3 veces más riesgo de sufrir párkinson que el resto de la población. Aunque el riesgo no es mucho más elevado, Bermejo asegura que es “cuanto menos, significativo”.
Otros estudios sostendrían la teoría de que ambas patologías compartirían causas subyacentes y, en esta línea, incluso se están estudiando los posibles efectos positivos de las glitazonas, fármaco utilizado para tratar la diabetes, con el fin de reducir el riesgo de desarrollar la enfermedad de párkinson.
No hay que olvidar la relación de la diabetes con otras muchas enfermedades como el alzhéimer. Algunos investigadores incluso consideran que la enfermedad del Alzhéimer es una forma de diabetes, la diabetes tipo III. Esta hipótesis surge porque se ha demostrado que el alzhéimer provoca en el cerebro cambios cerebrales semejantes a los que ocasiona la diabetes. Uno de esos cambios consiste en la dificultad de las células cerebrales para procesar la glucosa, que provoca que las células no obtengan suficiente energía para funcionar. Por ello, los problemas del metabolismo de la glucosa en las células cerebrales son uno de los marcadores usados para diagnosticar el alzhéimer en fase leve a través del PET cerebral.
Además, la diabetes también se ha relacionado con la fibrosis quística, dado que entre el 40 y el 45% de los pacientes con fibrosis quística mayores de 30 años tienen la patología. Esta relación se explica porque la fibrosis causa lesiones en el páncreas exocrino, tal como indica Juan Francisco Merino, endocrinólogo del Hospital Universitario y Politécnico la Fe de Valencia.