La poliposis nasal, el bloqueo nasal constante impacta en la calidad de vida de los pacientes

Afecta a entre el 3 y el 6% de la población española, y está relacionada con una importante morbilidad y con el deterioro de la calidad de vida.

Imagina vivir sin poder descansar. Imagina que el deporte deja de ser tu vía de escape y cada ejercicio se convierte en una lucha para poder respirar. Imagina un mundo donde la comida no tiene aroma ni sabor, donde no hay conexión con los placeres simples de la vida. Así se sienten los pacientes que viven con poliposis nasal.

La rinosinustis crónica con poliposis nasal (RSCcPN) es una patología inflamatoria crónica que afecta a las mucosas de los senos nasales y paranasales, mediante la formación de pólipos o masas inflamatorias benignas. La edad promedio de inicio es de 42 años y la edad media de diagnóstico oscila entre los 30 y los 60 años. Los hombres tienen más probabilidades que las mujeres de padecer esta enfermedad, entre cuyas causas influyen factores como el medio ambiente, los propios microorganismos del cuerpo, la capa protectora de la piel y el sistema inmunológico (innato y adaptativo).

Los otorrinolaringólogos sospechan la existencia de poliposis nasal fundamentalmente cuando los pacientes consultan por dificultad para respirar por la nariz, han perdido el olfato (anosmia) o presentan dificultad para identificar los olores (hiposmia), tienen una mucosidad nasal persistente y episodios reiterados de dolor de cabeza. Se trata de síntomas comunes a otras enfermedades de la nariz y de los senos paranasales, y muchos pacientes no refieren espontáneamente el gran impacto que tienen estos síntomas en sus vidas diarias porque existe aún un amplio desconocimiento sobre esta enfermedad, no solo entre la población, sino también entre los propios profesionales sanitarios, lo que dificulta y ralentiza el diagnóstico inicial.

Además de los síntomas físicos, la poliposis nasal está asociada a una importante morbilidad y deterioro en la calidad de vida relacionada con la salud (CVRS). Tiene gran repercusión social y puede derivar en problemas de sueño, fatiga crónica, cansancio, disminución del rendimiento, absentismo laboral o académico e incluso ansiedad y depresión, especialmente en mujeres.

Los especialistas de otorrinolaringología inciden en que es fundamental hacer un ejercicio social de comprensión y empatía, y tomar conciencia de las dificultades que marcan el día a día de estos pacientes: La poliposis nasal es una enfermedad invisible porque se suele confundir con un resfriado común o un brote de alergia permanente. Es difícil convivir con sus molestos síntomas, que poca gente comprende. A los pacientes con poliposis nasal nos suele doler la cabeza debido a la acumulación de mucosidad en la misma, nos cuesta dormir y nos despertamos varias veces por la noche. Estamos constantemente inflamados, agotados y con un nivel de estrés muy alto. Entre el 65-80% perdemos el olfato, y con ello, pierdes trozos de vida, porque dejas de olerla y de percibirla”.

La convivencia con un bloqueo nasal constante puede afectar de manera significativa a diversos aspectos de la vida diaria de los pacientes. Ante esta realidad, es importante visibilizar esta enfermedad y fomentar enfoques personalizados en la atención sanitaria que respondan adecuadamente a las necesidades individuales de quienes la padecen.

Desde el ámbito asistencial, es crucial proporcionar apoyo educativo e información clara y accesible sobre la enfermedad, lo que puede facilitar la adherencia a los tratamientos: La educación sobre factores de riesgo, como la exposición a alérgenos e irritantes nasales, así como el manejo adecuado de comorbilidades como la rinitis alérgica o el asma, junto con la promoción del autocuidado y hábitos de vida saludables, empodera al paciente para un mejor control de su enfermedad. Esto, a su vez, puede mejorar su calidad de vida y bienestar emocional.  Ana Mera, farmacéutica. Barcelona/ M.T.T. (SyM)

También te podría gustar...