La hipertensión al inicio de la edad avanzada favorece varios tipos de demencia
Un estudio señala la importancia de controlar la presión arterial, también en esta etapa de la vida, para prevenir el Alzheimer y la demencia vascular.
Un estudio retrospectivo realizado en más de 800.000 personas de 66 años de edad y sin demencia al inicio, revela que una presión arterial (PA) sistólica mayor de 159 mm Hg incrementa el riesgo de sufrir Alzheimer o cualquier otro tipo de demencia un 6 y un 12%, respectivamente. Valores de PA sistólica y diastólica en los rangos de 130-139 mm Hg y 80-89 mm Hg, respectivamente, se asociaron a un aumento de alrededor del 13% en el riesgo de demencia vascular. A lo largo del periodo de seguimiento, de más de 6 años de mediana, los científicos no hallaron ninguna asociación de riesgo entre PA por debajo de los valores indicados y cualquier tipo de demencia. El estudio también pone de manifiesto la relevancia de la fragilidad, la cual tuvo un impacto desfavorable sobre el riesgo de casi todos los tipos de demencia en los rangos de PA sistólica y diastólica indicados.
Dong Wook Shin, investigador del Centro Médico Samsung y co-director del estudio, afirma que éste ha sido realizado en personas fundamentalmente sanas, sin discapacidades físicas, cáncer o enfermedad renal avanzada, siendo además excluidas aquellas con un historial médico incompleto, lo que reduciría la heterogeneidad y el número de potenciales factores confundidores. Aunque múltiples trabajos previos habían establecido una sólida relación de riesgo entre la hipertensión en la edad mediana y la demencia en la avanzada, los estudios que han examinado esta asociación en personas relativamente mayores han arrojado resultados inconsistentes, asegura Shin. La ausencia de incrementos de riesgo en personas con PA baja, incluso en presencia de fragilidad, es un notable hallazgo del actual estudio, ya que otros previos habían reportado una correlación directa entre fragilidad y demencia. M.T. T. (SyM)