La cirugía MIGS (cirugía mínimamente invasiva de glaucoma) una de las principales armas para frenar el glaucoma
Se estima que la prevalencia del glaucoma se sitúa en un 3% entre los 40-80 años
La prevalencia universal del glaucoma se sitúa entre un 0.5-2% en pacientes mayores de 40 años, subiendo hasta un 7-8% en pacientes mayores de 80 años.
La prevalencia se estima en un 2,5- 3% de la población entre los 40-80 años. Existen diversos tratamientos orientados a frenar la enfermedad siendo la cirugía MIGS una de las principales armas para frenar el progreso de la enfermedad.
El glaucoma crónico simple es una enfermedad ocular que produce la afectación del nervio óptico de forma progresiva y en ambos ojos, suele estar asociada a un aumento de la presión intraocular (PIO). Produce una reducción progresiva del campo visual y en su fase inicial sólo puede ser diagnosticada por un oftalmólogo.
El oftlamólogo Javier Serrano Vaquero, explica que se trata de una enfermedad que en la mayoría de los casos está infradiagnosticada porque no produce dolor, su síntoma es la pérdida progresiva de visión por lo que no se le da importancia hasta que ya la enfermedad está avanzada. El especialista advierte que esta enfermedad no tiene cura, los tratamientos van dirigidos a frenarla, pero el paciente no recupera la visión perdida, por ello incide en “la importancia del diagnóstico precoz, el seguimiento y tratamiento adecuados para que el paciente pueda mantener su función visual y una calidad de vida óptima”.
En cuanto a los tratamientos Serrano apunta que actualmente los más esperanzadores para frenar el avance de la enfermedad son por un lado la cirugía MIGS (Cirugía de Glaucoma Mínimamente Invasiva) y en segundo término los nuevos softwares de las OTC (Tomografía de Coherencia Óptica).
En el campo de la cirugía el doctor avanza que se han desarrollado implantes para asegurar el control de la PIO, con bajo riesgo de complicaciones y un postoperatorio cómodo que han revolucionado la cirugía del glaucoma, “sus máximos exponentes son la XEN que —se realiza en nuestro centro de forma habitual desde hace años con excelentes resultados— que consiste en la colocación de un pequeño implante de colágeno —de 6 mm de longitud— dentro del ojo para facilitar la salida de humor acuoso desde el interior del ojo al espacio subconjuntival con la finalidad de reducir la presión intraocular. Y por otro lado se encuentra el implante i-stent, que está indicado para el glaucoma de ángulo abierto de leve a moderado, que aumenta la capacidad del ojo para drenar líquido, y por tanto reducir la PIO”.
En la actualidad, indica Serrano, “se están realizando avances significativos tanto en el diagnóstico del glaucoma, mediante el desarrollo de analizadores de progresión en los nuevos campímetros y desarrollo de software sofisticados de última generación en las OCT, como en el tratamiento, con el desarrollo de nuevas moléculas de hipotensores sin conservantes de gran potencia y notable tolerabilidad. Estas herramientas permiten un mejor y más precoz diagnóstico de la enfermedad, así como evaluar el empeoramiento, permitiendo al especialista determinar un abordaje quirúrgico temprana mejorando el pronóstico y la calidad de vida de los pacientes, concluye. M. T. T.