El reto de las pymes healthtech, innovar sin quedar fuera de juego

Cuando autores como Peter Drucker o Henry Chesbrough parecen ya trillados de tanto que hemos oído hablar acerca de la cocreación de ideas o el codesarrollo en innovación sigue existiendo una realidad no halagüeña.

La realidad que percibimos empresas como la que yo dirijo, pyme healthtech catalana, es la amenaza constante de que el pez grande deje fuera del estanque al pez pequeño. Delante de licitaciones y compras institucionales, las pymes y micropymes basadas en el conocimiento y el talento español pierden toda su competitividad. Los profesionales de la salud priorizan soluciones provenientes de multinacionales en las que, además de contar con soluciones avanzadas, los médicos o el personal de IT obtienen a menudo financiación para nuevos proyectos, visibilidad y prestigio, etc.

Mi desviación motivacional al haber trabajado durante años en el sector público impulsando la colaboración con la empresa me llena de empatía hacia el profesional sanitario y comprendo su interés al acabar optando por comprar una solución del “grande”. No es responsabilidad suya el compromiso hacia el tejido biotecnológico de nuestro país, compuesto por aproximadamente 4.500 empresas, de las cuales, el 96% son pymes o micropymes.

Parafraseando a Peter Drucker, las instituciones públicas deben crear un entorno donde la innovación empresarial local pueda prosperar. Un paso fundamental para apoyar a las pymes locales en los procesos de licitación sería que la presencia de empresas nacionales, en lugar de ser un criterio marginal, se considerase un factor deseable dentro de los pliegos de condiciones. Se han creado muchas herramientas e iniciativas como la compra de innovación precomercial, pero a menudo se pierden de vista las características de la start-up o pyme biotecnológica haciendo que queden excluidas por la ausencia en los pliegos de una discriminación positiva. RAQUEL EGEA. Directora general de Alma Medical