El jamón de bellota, cuando la grasa es cardiosaludable

Un estudio universitario muestra, por primera vez, las propiedades beneficiosas de este producto si es 100% ibérico

Aunque estas navidades estén bajo un estado de alarma sanitaria, el jamón ibérico será uno de los protagonistas de las mesas, más reducidas este año por imposición normativa, de estas celebraciones tradicionales. Pero conviene diferenciar un jamón ibérico en función de la pureza de raza de sus progenitores. Solo el jamón de bellota 100% ibérico tiene atributos beneficiosos para la salud de las personas aportando un efecto protector frente a enfermedades cardiovasculares. Así, regula nuestro metabolismo y ayuda a reducir el colesterol de forma parecida al aceite de oliva y lo sitúa entre los alimentos más completos de la dieta mediterránea.

Un estudio científico del Hospital Universitario Juan Ramón Jiménez de Huelva, liderado por el investigador Emilio Márquez Contreras, médico de familia, revela que el consumo de jamón ibérico de bellota demuestra efectos beneficiosos sobre el perfil lípidido y aterotrombótico de las personas. Este trabajo, propiciado por Osborne, propietaria de la marca Cinco Jotas, tenía como objetivo principal evaluar la influencia del consumo moderado y habitual de jamón 100% ibérico de bellota de la conocida marca en el riesgo cardiovascular global. También determinar la influencia del consumo moderado y habitual en los parámetros lipídicos (colesterol total, triglicéridos totales, cLDL y cHDL), y constatar el efecto de la ingesta de este selecto producto en las presiones arteriales sistólicas y diastólicas (marcador de riesgo), así como en los marcadores bioquímicos de respuesta inflamatoria.

Se evaluaron durante 6 meses un total de 102 personas, entre 25 y 55 años, sin enfermedad cardiovascular, y con una ingesta de 40 gramos al día de ibérico de bellota Cinco Jotas.

Los resultados del estudio son reveladores pues no existen diferencias significativas entre el periodo de ingesta de jamón 100% ibérico de bellota y el periodo de no ingesta en el riesgo cardiovascular global. Con estos datos se confirma que el riesgo vascular no difiere significativamente en las 2 medidas.

También se constata que existe un descenso significativo en los niveles de cLDL, triglicéridos totales y ácido úrico y un incremento de los niveles de cHDL.

Otro dato revelador es que no existen cambios significativos en los registros de colesterol total presiones arteriales, glucemia, creatinina o PCR. El peso y el perímetro de cintura abdominal no se modificó a lo largo del estudio, no afectando, por consiguiente, el consumo de jamón a estos valores

“En base a los resultados obtenidos se puede afirmar que el jamón ibérico Cinco Jotas puede consumirse sin ningún riesgo para la salud cardiovascular ya que no incrementa el riesgo de los consumidores en una dosis diaria de 40 gramos, una cantidad bastante aceptable” afirma el investigador principal del estudio Emilio Márquez.

Adicionalmente, este consumo produce unos beneficios adicionales para la salud vascular al incrementar el valor del cHDL (colesterol protector) y disminuir el valor del cLDL y triglicéridos totales (perjudiciales para la salud). Con los resultados del estudio convierten al jamón ibérico en un alimento saludable e incluso beneficioso en pacientes dislipémicos con cHDL bajo. “El ácido úrico también obtiene un descenso significativo, lo cual nos indica que este producto puede recomendarse en pacientes con hiperuricemia o con gota” concluye Márquez.

Durante el estudio se controló en nivel de actividad física y los niveles de macronutrientes y alcohol consumidos. No se observaron cambios en los valores de energías (Kcal) consumidas entre la encuesta inicial y final, ni en los valores de alcohol consumido, proteínas, grasas o hidratos de carbono.

Como valor final este trabajo, primero de estas características que se realiza en España, aporta que el consumo de jamón a una dosis de 40 gramos diario es recomendable para la población general, ya que no incrementa el riesgo vascular global, y tiene efectos favorables sobre diferentes lípidos y ácido úrico.