El cáncer de vejiga, un tumor desconocido a pesar de ser el quinto más común en España
Sus síntomas son inespecíficos y comunes a otras patologías, lo que puede dificultar el diagnóstico temprano de la enfermedad
Laura Jordán. Madrid
El cáncer de vejiga, a pesar de ser el quinto más frecuente en España, con más de 20.000 nuevos casos al año, según la Sociedad Española de Oncología Médica (SEOM), es desconocido entre la población. Sus síntomas más frecuentes son sangre en la orina, dolor al orinar o necesidad de miccionar constantemente. “Sin embargo, otras veces los síntomas son más inespecíficos, como la pérdida de peso o infecciones urinarias de repetición”, explica Javier Puente, oncólogo médico del Hospital Clínico Universitario San Carlos de Madrid y director del Instituto de Oncología del mismo centro.
El hecho de que estos síntomas sean habituales también en enfermedades no tumorales hace que pueda retrasarse su diagnóstico, declara este experto, que ha participado en el simposio organizado por la Alianza Merck-Pfizer en el marco del Congreso de la Sociedad Española de Oncología Médica (SEOM), celebrado este mes de octubre. “Encuestas recientes han mostrado que dos de cada tres personas desconocen los signos y los síntomas de la enfermedad, el 10% nunca ha oído hablar del cáncer de vejiga y cerca del 40% de pacientes con sangre en la orina esperaron a que desapareciera el síntoma y sintieron reticencia a la hora de contarlo”, afirma.
El 80% de tumores de vejiga se presenta en varones, en torno a los 70 años, siendo el principal factor de riesgo el hábito tabáquico, que causa el 50% de los casos. Su supervivencia a cinco años se sitúa en torno al 75%; sin embargo, cuando afecta a las diferentes capas de la vejiga, disminuye al 60% y, si aparece metástasis, la supervivencia se reduce al 5-10%.
Buscando la mejora de la supervivencia
Para mejorar estas cifras, el Javier Puente ve necesario sensibilizar a la población y aumentar el conocimiento sobre este tipo de cáncer. “Es fundamental dar voz y escuchar a todas las partes implicadas para que empaticemos con la causa y seamos más conscientes de las implicaciones que tiene el cáncer de vejiga para aquellos que lo padecen de cerca”, subraya. También opina que se requieren circuitos que permitan una evaluación rápida de pacientes con sospecha de presentar este tumor, así como el trabajo conjunto de todos los especialistas implicados y el uso de las últimas técnicas quirúrgica. La mejora de los pacientes también pasa por la utilización de tratamientos más eficaces y ofrecer los ensayos clínicos más prometedores.
Respecto a los tratamientos, cada vez hay más innovaciones terapéuticas y, a las mejoras en el campo del tratamiento local, se están produciendo avances importantes en las terapias sistémicas. “En los últimos años han ido incorporándose fármacos capaces de cambiar la historia natural de esta patología, como la inmunoterapia, tanto en pacientes cuya enfermedad empeora tras una quimioterapia como en el contexto de terapias de mantenimiento”, expresa. Destaca también la incorporación de fármacos dirigidos frente a proteínas concretas que se encuentran alteradas en un 10% de los pacientes y que cambian todo el panorama terapéutico de esta enfermedad, logrando mejorar la supervivencia y en algunos casos hablar de largos supervivientes.