Dormir poco, puede favorecer los déficits cognitivos
La dificultad para conciliar el sueño y otras patologías relacionadas con el descanso afectan al rendimiento diario y producen déficits cognitivos y de memoria, además de problemas de salud como ansiedad o depresión, por lo que el sueño productivo es esencial.
Con motivo del Día Mundial del Sueño, que se celebró recientemente, el doctor en Psicología Clínica y de la Salud y docente en la Universidad Internacional de Valencia (VIU, por sus siglas en inglés), Joaquín Mateu, advierte de que “al dormir adecuadamente, el cerebro elimina un péptido conocido como beta amiloide, relacionado estrechamente con enfermedades tales como el Alzheimer y la angiopatía mieloide“, por lo que, si no se duerme lo suficiente, este péptido se acumula y se encuentra masivamente en los cerebros de quienes sufren demencia al llegar a la vejez.
La dificultad para conciliar el sueño y otras patologías relacionadas con el descanso afectan al rendimiento diario y producen déficits cognitivos y de memoria, además de problemas de salud como ansiedad o depresión, por lo que el sueño productivo es esencial.
Esto se debe a que, durante el sueño, el cerebro “produce hormonas y neurotransmisores elementales para mantener el estado anímico, especialmente la serotonina y la melatonina“, explica Mateu
Asimismo, advierte de que quienes duermen menos horas de las que verdaderamente necesitan “tienen más riesgo de sufrir pensamientos intrusivos y recurrentes, comunes en muchos problemas emocionales“.
Según datos de la Sociedad Española de Neurología (SEN), entre un 20 y un 48 por ciento de la población adulta tiene dificultad conciliar el sueño, esto se traduce en que más de un tercio de la población adulta tiene problemas para conciliar el sueño.
Tal y como explica el decano de la Facultad de Ciencias de la Salud de VIU, Vicente Gea, descansar correctamente “redunda en otros beneficios más perceptibles para las personas: incremento de la creatividad, de la memoria o de la atención, un mejor control del peso, menor riesgo o mayor resistencia para contraer enfermedades (incluidas las transmisibles) o efectos cardioprotectores, entre otros“.
Si no existe un descanso efectivo, apunta la docente de la Facultad de Ciencias de la Salud de VIU, María José García Rubio, “se rompe con los ritmos biológicos que nos definen como especie humana”, hasta tal punto que “todos estos procesos se interrumpen o tienen lugar parcialmente“, ya que es imposible llevar a cabo una vida normal.
La propia SEN establece que, en al menos el 10 por ciento de los casos, los problemas relacionados con el descanso se deben a algún trastorno crónico y grave, y menos de un tercio de los afectados buscan ayuda profesional. “En las consultas de Atención Primaria se ha incrementado el número de quejas subjetivas relacionadas con la falta de descanso y, en línea con esto, varios estudios han demostrado que el descanso aumenta los niveles de calidad de vida percibidos por la persona“, afirma María José Rubio.
Para evitar situaciones críticas relacionadas con el descanso, basta con seguir una serie de conductas sencillas, generalmente conocidas por la población, tales como: evitar el uso continuado de pantallas, especialmente a la noche, los horarios laborales con turnicidad, siempre que sea posible, o el descuadre exagerado entre la rutina de los días laborables y el fin de semana. M.T.T./J.S.LL. (SyM)