¿Dónde están los test?
Unas nociones básicas sobre los que diagnostican el COVID-19
Íñigo de Felipe, doctor en Medicina. Especialista en Venereología.
En una epidemia, como en casi todo, la buena información acerca a una solución. La ignorancia aleja de ella. Desconocemos el volumen real de contagiados por coronavirus. Lo de China sigue siendo un misterio, pues las cifras no cuadran. Seguramente los infectados allí declarados no son ni un 10% de los reales. Aquí no estamos en esta situación, pero nos aproximamos. Es imposible saberlo sin los test que verifican la infección.
Esta semana parece que los test ocupan la actualidad del COVID-19. Dada la gran confusión acerca de estos dispositivos de diagnóstico serológicos o anticuerpos y su mayor o menor sensibilidad para detectar aquellas personas que se han infectado, es necesario puntualizar:
- El hecho de que un test diagnostico (bien sea mediante la PCR o un kit serológico rápido) resulte negativo no descarta que una persona no esté infectada.
- Para realitzar un diagnostico del COVID-19 los médicos utilizan una serie de criterios como son las manifestaciones típicas, una placa de tórax, analítica de sangre, y utilizan los test como ayuda para confirmar el diagnostico, pero no con criterio único.
- El test del PCR detecta virus en las secreciones y es especialmente positivo los primeros días de infección. Pero es lento y costoso y, a partir de los siete días, se suele hacer negativo.
- El test serológico detecta anticuerpos contra el virus (que aparecen en la enfermedad unos días más tarde) y es especialmente positivo a partir del día siete de la infección. Es rápido y menos costoso y resulta útil para detectar el coronavirus en peronas asintomáticas.
Un test análogo a los kits rápidos es el del embarazo: requiere esperar unos días hasta dar positivo.
¿Dónde reside por lo tanto la utilidad de este test? En los siguientes tres casos.
- En persones asintomáticas donde, en ausencia de rasgos clínicos claros y ante la dificultad de acudir a centros médicos, realizar este test es rápido y muy sensible siempre que hayan pasado, al menos, dos semanas desde el contagio.
- Para confirmar pacientes que habiendo sido tratados como COVID-19, existan todavía dudas diagnósticas o no se haya podido realitzar tests previos.
- Para realitzar “screening” de la población general fuera de los hospitales y centros de salud. Si una prueba es negativa y todavía hay sospechas, se debe repetir el test a los siete días para confirmar la negatividad.