Buenas noticias para pacientes con cáncer de mama triple negativo tratadas con inmunoterapia
Nuevos estudios revelan que estos tratamientos tienen un beneficio sobre la supervivencia
A diferencia de otros subtipos de cáncer de mama como el luminal con receptores hormonales positivos (70% de todos los casos) o el HER2 positivo (15%), el triple negativo (15%), el más agresivo y de peor pronóstico, representa un grupo muy heterogéneo y falto de progresos.
Sin embargo, la inmunoterapia está demostrando tener un papel positivo en el manejo de este tipo de cáncer de mama. Nuevos datos revelan su beneficio sobre la supervivencia y la posibilidad de identificar a aquellas pacientes que mejor van a responder a este tipo de tratamientos. Así se puso de manifiesto el pasado enero en la Reunión de Conclusiones del 41st SABCS organizada por el Grupo GEICAM de Investigación en Cáncer de Mama, celebrada en el Hospital Clínico San Carlos de Madrid.
Eva Carrasco y Ana Lluch.
El ensayo clínico fase III IMpassion130 demostró que añadir la inmunoterapia Atezolizumab (un anti-PDL1) como tratamiento inicial a la quimioterapia (nab-paclitaxel) se traducía en un incremento significativo de la supervivencia frente a quimioterapia sola. “Nuevos resultados difundidos el mes pasado en San Antonio nos permiten saber que aquellas pacientes con tumores que sobreexpresan más de un 1% el biomarcador PD-L1, que suelen ser el 40-50% de todas las mujeres con tumores triple negativo, son las que obtienen un mayor beneficio”, apuntó Ana Lluch, del Comité Científico de GEICAM y jefe de Hematología y Oncología del Hospital Clínico Universitario de Valencia.
Otra de las investigaciones destacadas ha sido liderada por GEICAM, con resultados muy relevantes para determinar el papel de la quimioterapia oral (Capecitabina) en pacientes con tumor de mama triple negativo operable y que han recibido quimioterapia convencional neoadyuvante y/o adyuvante. Los datos del ensayo clínico GEICAM/2003-11_CIBOMA/2004-01 revelan que no se produce un beneficio significativo sobre la supervivencia libre de enfermedad (SLE), que era el objetivo primario del estudio, ni sobre la supervivencia global (SG), aunque sí sugieren un impacto favorable en el subgrupo de pacientes con tumores triples negativos no basales.
“Aunque no hemos podido comprobar que Capecitabina tras la quimioterapia estándar mejore la evolución de estas pacientes con una reducción en la tasa de recaídas. Sin embargo, sí existe una tendencia a favor del uso de este fármaco”, asegura Miguel Martín, presidente del Grupo GEICAM y jefe del Servicio de Oncología Médica del Hospital Universitario Gregorio Marañón de Madrid.
Durante el encuentro con medios celebrado para dar a conocer estos resultados, Eva Carrasco, directora general y científica de GEICAM, repasó los estudios que este año este Grupo va a poner en marcha, que van a ayudar a averiguar qué motiva la resistencia a ciertos fármacos y a generar conocimiento sobre las combinaciones capaces de revertir la pérdida de sensibilidad de las pacientes a terapias estándar. Las investigaciones de GEICAM también supondrán un avance en las terapias personalizadas y de precisión y en inmunoterapia.