Ibérico de bellota, un jamón con propiedades cardiosaludables
“El consumo controlado del jamón mejora el perfil lipídico de las personas”.
No todos los jamones pueden contar con el distintivo de cardiosaludable. Únicamente los cerdos alimentados con bellota tendrán este privilegio. El jamón ibérico es rico en minerales (hierro y zinc), fósforo, potasio, sodio, calcio, proteínas y en vitaminas. Posee grasas insaturadas, especialmente el ácido oleico, por lo que presenta propiedades semejantes a las del aceite de oliva, elemento esencial en la dieta mediterránea.
El jamón ibérico de bellota de la Dehesa salmantina es un alimento muy aconsejado a la hora de realizar algún tipo de dieta equilibrada, como la dieta mediterránea. Está considerado como uno de los alimentos más saludables: 100 gramos de jamón serrano ibérico aportan el 24% de consumo diario de vitaminas del tipo B, el 30% de proteínas (las esenciales para el crecimiento, además nos aporta todos los aminoácidos esenciales que el organismo no puede sintetizar), por lo que podemos decir, sin ninguna duda, que el jamón ibérico colabora en el correcto funcionamiento de nuestro metabolismo.
Según el cardiólogo Josep Brugada, catedrático de esta especialidad en la Universitat de Barcelona, “las grasas monoinsaturadas ayudan a aumentar el colesterol “bueno” HDL y reducir “el malo” LDL. Si este jamón se consume en dosis adecuadas tiene efecto cardiosaludable porque mejora el perfil lipídico de las personas”. Pero, como sucede con el aceite de oliva, su consumo debe ser controlado por el contenido calórico que aporta.
Por otra parte, en ocasiones se atribuye al jamón ibérico un alto contenido en grasas y sal, lo que no es cierto ya que el 65% del jamón serrano ibérico de bellota es agua. Es un alimento de bajo aporte calórico, por lo que puede ser muy conveniente para las dietas hipocalóricas. Para Rocío Pascual, gerente de Ibéricos Dehesa Casablanca, “el jamón ibérico de bellota contiene numerosos beneficios para la salud, además de un exquisito sabor para satisfacer los paladares más exigentes”. Esta empresa familiar, de larga tradición, tiene en el corazón de la Dehesa salmantina, uno de los ecosistemas más ricos y variados del mundo, donde los cerdos son criados en libertad y alimentados por los frutos que la misma dehesa les proporciona. Redacción.
