Los covid persistente ante la vacuna

La última actualización de la estrategia de vacunación aconseja que se inmunicen, pero los enfermos tienen dudas al tener síntomas

“No hay estudios robustos que nos digan cómo evolucionan tras ser vacunados”, asegura una experta. Los enfermos de covid persistente llevan muchos meses sufriendo la sintomatología covid casi a diario. Por edad –el perfil medio de estos pacientes es el de una mujer de 43 años, aunque también los hombres sufren esta patología–, muchos de ellos han añadido desde hace unas semanas una nueva preocupación a su dura cotidianidad: los posibles efectos de la vacuna. “¿Cómo me va a sentar el inmunógeno cuando convivo a diario con los síntomas de la covid?”, se preguntan.

Los médicos, por lo general, siempre les han aconsejado vacunarse. “Tienen que hacerlo, aunque hay mucha controversia respecto a si mejoran o empeoran con la vacuna. Todavía no contamos con ningún estudio robusto que nos diga cómo evolucionan estas personas con la vacunación”, explica a La Vanguardia la doctora Lourdes Mateu, una de las responsables de la unidad de covid persistente del hospital Germans Trias i Pujol. Mateu siempre ha sido partidaria de inmunizarlos por “el riesgo de reinfección al que están expuestos, ya que la respuesta que tienen a nivel de anticuerpos suele ser baja”.

Sonia Serrano, valenciana de 42 años y farmacéutica de profesión, lo sabe bien. Enferma de covid persistente, se vacunó el 5 de marzo con AstraZeneca, y no le sentó nada bien. Se había contagiado un año antes, en el mismo mes pero del 2020. Durante todo ese tiempo, muchos síntomas fueron fluctuando. “Lo que más ha perdurado es el cansancio, dificultad para respirar, mareos (bastante invalidantes), dolores de cabeza y musculares y febrícula intermitente”. Pero tras recibir la primera dosis de la vacuna, todo empeoró. “Al cuarto día de la inyección me apareció un dolor muy fuerte en las piernas. Me tuve que coger la baja. Los mareos hacían que no me pudiera ni levantar de la cama, y el dolor de cabeza era insoportable, también la debilidad. Era de tal magnitud, que le dije a mi marido que pensaba que me moría”.

Aunque desde entonces ha mejorado, el problema en las piernas perdura. “Desde abril me hacen un tratamiento neuromodulador en un fisio, me lo recomendó un neurólogo. Ahora voy empezando a notar mejoría”. Reconoce que cuando le surgió la opción de vacunarse, tuvo dudas. “No sabíamos cómo nos podía afectar a los covid persistente. Ningún médico te decía nada seguro”.

A diferencia de Sonia, Carme Aragay, enfermera de 58 años del hospital del Mar de Barcelona, ha tenido algo más de fortuna con la vacuna. Contagiada el 13 de abril del 2020, recibió la primera inyección (Moderna) en enero del 2021, y la segunda tres semanas después. Afirma que antes de que le pusieran la primera, ya estaba muy apurada físicamente. Había vuelto al trabajo (tras la baja por covid) en noviembre del 2020, pero debido al cansancio que padecía le costaba mucho aguantar toda la jornada laboral. “A las 3 o 4 horas me venía una fatiga brutal. Solo me quedaba resistir”. Cuando le inocularon la segunda dosis, ya estaba de nuevo de baja. Ambas inyecciones le provocaron efectos secundarios: “Volvieron todos los síntomas durante 12 horas, fue como una minicovid”. Pero en abril vio que empezaba a mejorar. “Me di cuenta que las piernas no me dolían cada día, tampoco las lumbares, y que no estaba tan cansada”. En mayo se reincorporó al trabajo. Explica que más allá de los dolores musculares que le han quedado en las piernas y en las lumbares, el resto de la sintomatología le ha desaparecido, “sobre todo el cansancio y la fatiga”.

Tony Martín, de 51 años y trasplantado de riñón, relata una experiencia similar. Asegura que algunos de los síntomas, que arrastraba desde marzo del 2020, le desaparecieron ya con la primera inyección (Moderna) y que su salud “cambió radicalmente”. Admite que tuvo “dudas con la vacuna”, pero al final todo salió bien. “Estoy muy contento”, concluye. Josep Fita

“No hay estudios robustos que nos digan cómo evolucionan tras ser vacunados”, asegura una experta