El certificado digital verde
Por Antoni Trilla, epidemiólogo. Hospital Clínic de Barcelona
La pasada semana, Lucía Cristea, presidenta de la Sección de Derecho Sanitario del Il·lustre Col·legi d’Advocats de Barcelona, moderó un interesante debate en el que juristas y médicos discutimos sobre el Certificado Digital Verde (CDV) de la Unión Europea (UE), alias “el pasaporte inmunitario”.
El CDV, propuesto por la Comisión Europea para facilitar la libre circulación segura dentro de la UE durante la pandemia de covid, acreditará que una persona ha sido vacunada contra la covid, se ha recuperado de la covid o se ha realizado una prueba diagnóstica cuyo resultado es negativo. Incluirá un código QR que garantiza la autenticidad del documento.
El CDV no será un requisito previo para ejercer el derecho a la libre circulación y no discriminará en modo alguno. Será válido en todos los estados miembros de la UE. Es una medida temporal. Se suspenderá cuando la Organización Mundial de la Salud (OMS) declare el fin de la emergencia de salud pública internacional por la covid. Epidemiológicamente tiene sus limitaciones.
Primero, el estado de vacunación. La vacunación debe ser completa (una o dos dosis, según ficha técnica) y con una vacuna aprobada en la Unión Europea. Los estados miembro podrán decidir aceptar, además, otras vacunas. La duración de la protección por la vacuna es aún desconocida, por lo que es previsible que deba actualizarse periódicamente. La vacunación no evita al 100% la transmisión de la covid. Una persona vacunada puede infectarse e infectar.
Es muy poco probable, pero es posible.
Segundo, una prueba de haber superado la covid. Son las pruebas de anticuerpos, básicamente los del tipo IgG. Tienen distinta fiabilidad. Los niveles de IgG pueden decaer con el paso del tiempo, por lo que habrá que actualizarlas. Hay personas que no muestran presencia de anticuerpos pero tienen inmunidad celular, que es posible también objetivar.
Tercero, las pruebas diagnósticas (PCR o pruebas rápidas de antígenos). No son siempre fiables (hay falsos positivos y falsos negativos, más con las pruebas rápidas de antígenos). Solo indican que muy probablemente no estás infectado en el momento de realizar la prueba y que esta situación se puede extender hasta unas 72 horas después.
Es importante entender que el CDV no garantiza (no puede hacerlo) que su titular no va a contagiarse o no va a contagiar la covid. Acredita que este riesgo es razonablemente muy bajo. Sitúa a sus poseedores en un nivel más alto de seguridad a este respecto, tanto individual como colectivamente.
Con el CDV se pretende que los ciudadanos de la UE podamos viajar este verano con seguridad y con un mínimo de restricciones. En resumen, si este verano deciden viajar por la UE y embarcar en un vuelo donde todos los pasajeros disponen del CDV, la probabilidad de que contagien o les contagien es mucho más reducida. A pesar de ello, mejor que vuelen todos con mascarilla y en silencio. Todavía no podemos relajarnos.