Malestar intestinal, problema más común en Navidad
Vómitos, gastroenteritis y gases son algunas de las consultas más comunes durante estas fechas
SOFÍA LARRUCEA. ‘Maldita la hora en la que decidí no parar de comer’, pensarán algunos tras la gran cena de ayer y comida de hoy. Y es que tras la Nochebuena llega la Navidad, y los estómagos de muchos bien lo habrán notado. “El malestar intestinal es la consulta más frecuente durante estas fechas”, afirma Jaume Guillen, titular de oficina de farmacia de Santa Perpètua de Mogoda. Lo primero que deben saber es que no están solos. Como mínimo debe haber una farmacia abierta por cada pueblo. ¿Cómo consultarlo? Pues tan sencillo como accediendo a la página web del colegio de farmacéuticos, consultando el cuadro informativo situado en el exterior de cada farmacia o bien, para los más modernos, descargándose la aplicación gratuita llamada Farmaguía. Ni Papá Noel, ni los Reyes Magos, ni el mismo cagatió serán los protagonistas de estas Navidades para mucha gente, sino que, en su lugar, será el propio farmacéutico quien se convierta en el gran héroe durante estas fechas.
Y es que los especialistas coinciden: esta figura puede resultar clave a la hora de atenuar los molestos síntomas que una comilona puede acarrear. Como señala el especialista Jaume Guillen, “lo correcto es consumir de todo pero en su justa medida”. El problema es que durante estas fechas hay de todo menos equilibrio, y los excesos son tan comunes como los malestares posteriores. “El cuerpo no está acostumbrado a comer tanto y por ello puede reaccionar con malestar”, añade. Vómitos, gastroenteritis y gases son las consecuencias más comunes. Sin olvidar la acidez, causada tanto por la comida como por el alcohol. El cava, tan catalán como frecuente estos días, no resulta igual de oportuno para todas las personas.Y es que aquellas que estén bajo tratamiento médico deben saber que, aunque sea sólo por un día, bajo ningún concepto se aconseja abandonar la toma del medicamento. Como bien asegura el farmacéutico Guillen, ello desestabilizaría al cuerpo y las consecuencias podrían agravarse. “Lo correcto sería no beber alcohol, pero aquellos casos en los que se precise, la persona puede permitirse beber, como mucho, media copa”, explica.
Los síntomas suelen durar entre cinco y seis días, pero los tratamientos ofrecidos por las farmacias deben hacer efecto pasados, como mucho, los tres días. “Para los problemas de acidez ofrecemos productos naturales que ayuden a digerir mejor, para los gases aconsejamos la ingesta de infusiones y para los cuadros de vómitos y diarrea resulta fundamental, además de permanecer en ayuno durante 24 horas, consumir probióticos y sales minerales que ayuden a fortalecer la flora intestinal y a que la persona no se deshidrate”, cuenta Guillen.
Aunque los casos no suelen ser graves, existen personas consideradas de riesgo a las que se les suele aconsejar la visita a un médico. Además de los niños y las personas mayores, aquellas que padezcan enfermedades de base como diabetes o que tengan fiebre, también son un colectivo vulnerable a que el pronóstico empeore.