Los españoles pagan de su bolsillo un 50% más en salud que la media europea
El abono de los medicamentos y la asistencia dental dispara el gasto sanitario
Los españoles gastan de su bolsillo un 50% más en salud que la media europea. Aunque la sanidad española es una de las más robustas, eficientes y accesibles de Europa, la crisis provocó un aumento en los pagos que hacen los particulares (por ejemplo, en medicinas) que todavía no ha disminuido lo suficiente. Son algunas de las conclusiones del Estado de la Salud de la Unión Europea, un informe que se acaba de presentar en Bruselas, elaborado por la Comisión y la OCDE.
Los gastos directos son iguales o más bajos que la media si hablamos de seguros privados, atención hospitalaria o cuidados de largo plazo, pero están claramente por encima en lo relativo a medicamentos (lo que sale del bolsillo de los ciudadanos supone el 7,7% del gasto sanitario, frente al 5,5% de media en Europa) y en atención dental (un 6,7% frente al 2,5% europeo).
“A raíz de la crisis económica, la proporción de los pagos directos en el gasto sanitario aumentó del 20% en 2009 al 25% en 2015, ya que se incrementó la participación de los beneficiarios en el coste de los medicamentos y otros servicios. Esta disminuyó ligeramente hasta el 24% en 2017 [último año con datos armonizados en toda la UE], pero sigue siendo bastante superior a la media del 16% de la UE”, señala el informe.
España tiene un “amplio margen de mejora” en el uso de medicamentos genéricos para bajar estas cifras, según apuntó en la presentación de los datos en España Christian Herrera, analista de políticas de salud de la OCDE. Aunque el gasto en este tipo de fármacos, normalmente más baratos y de idénticas características, se acerca al 50%, solo un poco por debajo de la media comunitaria, sigue muy por debajo del país líder: Reino Unido, que supera holgadamente el 80%.
No está de acuerdo con este punto de vista Inmaculada Cervera, coordinadora del grupo de trabajo de Gestión Sanitaria y Calidad Asistencial de la Sociedad Española de Médicos de Atención Primaria (Semergen). “En España el precio de los medicamentos de marca suele ser el mismo que el de los genéricos, así que no hay ahorro ahí”, explica. Ella lo achaca al copago que se puso en marcha durante la crisis, una medida a la que también ve aspectos positivos: “Es una herramienta controvertida porque puede provocar que haya gente que no tenga adherencia al tratamiento, pero también provoca un uso más racional de las medicinas.
El secretario general de Sanidad, Faustino Blanco, explica a este periódico que los planes del Gobierno pasan por corregir los dos factores que desequilibran el gasto de bolsillo de los españoles en salud: los medicamentos y la salud dental. “En un país avanzado como el nuestro, no tener incluida la salud bucodental en la cartera de servicios es un lunar que estamos dispuestos a corregir, algo que está en el programa del Gobierno socialista. También la reducción del copago. Esto nos llevará al objetivo de volver a situarnos con los países líderes.
El informe sitúa a España como el país con mayor esperanza de vida (83,4 años, 2,5 más que la media), pero quienes superan los 65 años tienen más enfermedades crónicas, más limitaciones en su vida cotidiana y más síntomas de depresión que el promedio de los países europeos (ver gráfico). Esto tiene varias explicaciones. Una la da Blanco: al vivir más años “es lógico que se acumulen más comorbilidades”. También pone en valor, que pese a sufrirlas, España también registra más años de esperanza de vida sin discapacidad desde los 65 (12,4) que la UE (10).
Otra explicación a que haya más problemas de salud la aporta Pere Godoy, presidente de la Sociedad Española de Epidemiología (SEE): “Los niveles de tabaquismo y sobrepeso en España están todavía algo por encima que en la UE, y estos son dos de los grandes factores de riesgo para las principales enfermedades crónicas en edades avanzadas: enfermedad pulmonar obstructiva crónica (EPOC), diabetes y cardiopatías coronarias”. Tampoco le extraña que los síntomas de depresión sean superiores, ya que precisamente las dolencias que se acumulan en las personas mayores están íntimamente asociadas a estos. Para redondear el círculo, los españoles también hacen menos actividad física en su tiempo libre, lo que repercute en todo lo anterior.
El documento también muestra muchas de las fortalezas del sistema sanitario de España, que es uno de los más eficientes de la Unión. Si bien el gasto sanitario es inferior (8,9% del PIB frente a 9,8 de media), los resultados son mejores en muchas variables. “España cuenta con una de las tasas de mortalidad más bajas por causas evitables y tratables, lo que indica que las intervenciones de salud pública y asistencia sanitaria son, en general, eficaces a la hora de prevenir la mortalidad prematura”. PABLO LINDE