Al menos un 25% de pacientes con migraña en España nunca lo ha consultado con el médico
El 40% de personas con esta enfermedad podría no saber que la tiene, según la SEN
El 12,6% de la población española padece migraña, lo que supone más de cinco millones de personas afectadas, según datos de la Sociedad Española de Neurología (SEN). De estos pacientes, 1,5 millones la sufren de forma crónica, es decir, tienen dolor de cabeza más de 15 días al mes.
A pesar de la elevada prevalencia, al menos el 25% de los pacientes no han consultado nunca esta dolencia con el médico, de modo que un 40% de personas que la padecen podrían estar sin diagnosticar, apuntan desde la SEN. “Muchos se conforman con la enfermedad que padecen, no saben que existen buenas opciones de tratamiento o incluso no acuden al especialista adecuado, lo que hace que la migraña sea una de las enfermedades por las que los españoles más se automedican”, explica Patricia Pozo Rosich, Coordinadora del Grupo de Estudio de Cefaleas de esta sociedad científica.
La migraña se vuelve crónica en un 3% de los casos
De hecho, aproximadamente la mitad de estos pacientes se tratan con analgésicos sin receta. Este hecho, unido a la falta de diagnóstico y tratamiento, así como a otros factores como el sobrepeso, la depresión o los trastornos de sueño, hace que, cada año, un 3% de los pacientes con migraña cronifiquen su enfermedad y que un 6% pase de tener una migraña episódica de baja frecuencia a una de alta frecuencia.
Además, en muchos casos no se utiliza correctamente la medicación, entre otros motivos porque no se realiza el seguimiento de la enfermedad de forma adecuada. De hecho, el 53% de los pacientes que consultan con un médico abandonan el seguimiento, señala esta experta.
Toxina botulínica en migraña crónica
Joaquín Ojeda, neurólogo del Hospital Vithas Nuestra Señora de América, también incide en que un porcentaje importante de pacientes no consigue un manejo satisfactorio de sus migrañas. Lo más común en pacientes con baja frecuencia de crisis es utilizar fármacos antiinflamatorios, mientras que los casos más rebeldes, que presentan crisis frecuentes, una opción de tratamiento es la toxina botulínica. “Numerosos estudios recientes avalan sus efectos positivos para la migraña crónica: reduce la duración de la cefalea y además la previene”, afirma Ojeda.
Habitualmente, las infiltraciones de toxina botulínica se aplican con una frecuencia de entre tres y seis meses. “Los pacientes muestran un buen nivel de tolerancia y apenas presentan efectos secundarios”, apunta este neurólogo.
Tal y como explica, “la migraña está causada por la activación de un mecanismo encefálico que conduce a la liberación de sustancias inflamatorias y causantes de dolor alrededor de los nervios y vasos sanguíneos de la cabeza”. En muchos casos, los ataques aparecen acompañados de náuseas, vómitos y fotofobia. Al margen de los tratamientos farmacológicos, se recomienda al paciente seguir una dieta saludable, intentando evitar el consumo de alcohol y cafeína, así como practicar ejercicio físico aeróbico, mantener unos horarios regulares respecto a comidas y sueño y reducir el estrés.
Aunque que la migraña puede empezar a cualquier edad, incide sobre todo en la edad de mayor productividad personal y profesional, de los 25 a los 55 años, con el coste familiar y laboral que esto supone. Por tanto, tiene un importante impacto económico (sumando absentismo y pérdida de productividad), estimado en 1.838 millones de euros al año en España.
La SEN también destaca que más de un 70% de los pacientes con migraña presenta una discapacidad grave y un 14% una discapacidad moderada. De hecho, la Organización Mundial de la Salud (OMS) considera a la migraña como una de las diez principales causas de discapacidad.