La obesidad y los factores ambientales, principales factores relacionados con la disminución de la fertilidad masculina
Se calcula que el consumo de más de seis tazas de café al día multiplica por dos el riesgo de sufrir esterilidad
Redacción
En los últimos 20 años, la capacidad reproductiva de los varones occidentales ha disminuido notablemente. Numerosos trabajos científicos lo corroboran, e incluso se ha demostrado que es una condición extrapolable a los machos de los animales domésticos, lo que apunta hacia las causas ambientales como uno de los factores determinantes.
Como señala Juan Ordás, especialista en Ginecología y Medicina de la Reproducción en la Unidad de Reproducción Asistida del Hospital Vithas Nuestra Señora de América, “la disminución de la calidad del semen y, por tanto, el aumento de los porcentajes de esterilidad son una realidad probada por estudios publicados en diversas partes del mundo. Las causas aludidas son variadas, pero existe un campo en el que la relación causa-efecto adquiere una claridad rotunda: la obesidad”.
En la población con un índice de masa corporal (IMC) superior a 25 se observan mayores cambios en el semen, “Se trata de una realidad alarmante si tenemos en cuenta que en España cada año aumenta notablemente el número de personas con sobrepeso”, señala el especialista Ordás. Además de influir negativamente en la capacidad reproductiva, el exceso de peso conlleva riesgo grave de numerosas enfermedades como la hipertensión, la insuficiencia cardiorrespiratoria o la diabetes.
Factores ambientales y tabaco, también enemigos de la fertilidad
La disminución en la cantidad y calidad del semen varía ampliamente según las zonas geográficas, lo que determina la influencia de los factores ambientales: “se trata de lo que denominamos disruptores endocrinos o perturbadores endocrinos”, afirma el experto. En Europa y en Estados Unidos los ciudadanos están expuestos a numerosos contaminantes químicos. “Se han descrito más de 800 sustancias que actúan como tal: pinturas industriales, industria química, pesticidas, alimentos contaminados, industrias radiactivas, contaminantes en el aire y un sinfín de etcéteras son causa de numerosas enfermedades y, por supuesto, influyen en la espermatogénesis del varón”, puntualiza.
Por otra parte, los estudios sobre tabaquismo y salud demuestran una clara relación del hábito fumador con la disminución de la función seminal. Ocurre lo mismo con el consumo de alcohol y de otras drogas, incluso de café. Concretamente, se calcula que el consumo de más de seis tazas de café al día multiplica por dos el riesgo de sufrir esterilidad.
El incremento de los eventos de salud negativos también influye, como el cáncer de testículos en adultos, cuya incidencia tanto en Europa como en Estados Unidos se ha duplicado desde 1.990. Ello también se asocia con el empeoramiento seminal. Además, afirma Juan Ordás, “hay quienes sostienen que el problema grave de la repercusión de los contaminantes no reside en la peor calidad del semen, sino en la repercusión que estos contaminantes tienen en el momento de la fecundación y en las primeras etapas de crecimiento del embrión, ya que podrían interferir con el proceso de masculinización del feto varón, lo que más tarde se traduciría en los problemas del semen que estamos analizando y en el claro aumento de la incidencia de malformaciones genitales y el aumento del cáncer testicular”.