Hallan un vínculo entre la velocidad al caminar y el riesgo de cáncer de pulmón

La velocidad al caminar, a menudo considerada un signo vital de la salud general, ha recibido menos atención en la investigación oncológica, de ahí que una reciente investigación en este terreno ha podido constatar que las personas que caminan más rápido tienen un riesgo general significativamente menor de desarrollar cáncer, y, en particular, cáncer de pulmón.

Existe suficiente evidencia científica para afirmar que la actividad física resulta un factor protector contra varios tipos de cáncer, incluidos el cáncer de colon, mama, hígado y pulmón.

La velocidad al caminar es un marcador rápido, sensible, objetivo y altamente confiable del estado funcional y la salud general, especialmente en adultos mayores. Puede reflejar el estado de salud de múltiples sistemas corporales y se ha demostrado que es un fuerte predictor de enfermedades incluidas las cardiovasculares y la demencia, así como la mortalidad. Además, la velocidad al caminar está considerada una medida importante para evaluar la sarcopenia y la fragilidad física en la práctica clínica, entre otros factores.

Sin embargo, dicho parámetro no ha sido tenido lo suficientemente en cuenta en el contexto de la investigación en oncología. Es por ello que investigadores del Departamento de Farmacología y Farmacia de la Facultad de Medicina LKS de la Universidad de Hong Kong (HKUMed) (China) han podido constatar que las personas que caminan más rápido tienen un riesgo general significativamente menor de desarrollar cáncer, y, en particular, cáncer de pulmón. Esta asociación fue independiente de si la velocidad al caminar se autodeclaraba o se medía objetivamente.

“La velocidad al caminar es una medida rápida y fiable de la función física y se ha asociado con enfermedades relacionadas con la edad. Investigaciones recientes también sugieren que el músculo esquelético desempeña un papel en la regulación de las vías inflamatorias y metabólicas, lo que podría ayudar a explicar el vínculo biológico entre la velocidad al caminar y el riesgo de cáncer”, según Cheung Ching-lung, profesor asociado del Departamento de Farmacología y Farmacia de la HKUMed.

En concreto, los autores del trabajo, publicado en el ‘Journal of Cachexia, Sarcopenia and Muscle’, examinaron el vínculo entre la velocidad al caminar y el riesgo de cáncer utilizando dos enfoques distintos:  participantes del Reino Unido informaron ellos mismos sobre su ritmo de caminata, mientras que los de Hong Kong se sometieron a una prueba de caminata cronometrada de seis metros.

Los principales hallazgos mostraron que los caminantes rápidos en el Reino Unido tenían un riesgo general 13% menor de desarrollar cáncer, mientras que los de Hong Kong tuvieron una disminución del 45%. La caída más significativa se observó en el cáncer de pulmón, con una caída del riesgo de hasta un 53%, lo que sugiere que caminar más rápido puede ayudar a proteger el sistema respiratorio y reducir el riesgo de cáncer.

Un análisis de mediación adicional reveló que aproximadamente una cuarta parte de este efecto protector podría atribuirse a niveles más bajos de marcadores inflamatorios (como la proteína C reactiva y el recuento de glóbulos blancos) y mejores indicadores del metabolismo lipídico (incluido el colesterol total y el colesterol LDL) entre los caminantes rápidos, factores que, como es sabido, contribuyen a la reducción del riesgo de cáncer.

“Nuestra investigación sugiere que los beneficios de caminar para la salud no se limitan a la distancia, sino también a la velocidad. Estos resultados respaldan las iniciativas de salud pública para animar a las personas a caminar con determinación y energía, y resaltan la importancia de incorporar la caminata en las estrategias integrales de prevención del cáncer”, concluyó el prof. Cheung Ching-lung. L.D.B. /M.T.T. (SyM)

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