Dermatitis atópica y vuelta a la rutina: cómo cuidar la piel

Esta enfermedad dermatológica tiene un impacto importante en la vida diaria desde la infancia.

La dermatitis atópica afecta a 129 millones de personas en el mundo, y se estima que en 2050 esta cifra aumentará hasta los 148 millones. La carga de la enfermedad es mayor en los países con alto nivel de desarrollo económico. En España, la prevalencia en la población adulta se sitúa entre el 1 y el 3%, mientras que en niños llega a alcanzar entre el 15 y el 20%. El impacto económico tampoco es menor: los costes anuales asociados a la enfermedad a nivel hospitalario fueron de 2.469 euros por paciente.

Cuando llega septiembre, muchas familias retoman la rutina escolar y laboral. Este cambio de hábitos, sumado al estrés que conlleva la adaptación, puede tener un impacto importante en la dermatitis atópica.

En la infancia, el retorno a las aulas supone cambios de horarios, separación de los cuidadores y la necesidad de adaptarse a un entorno social más amplio. Todo ello puede agravar la dermatitis y generar un círculo vicioso: el estrés empeora el estado de la piel y los síntomas cutáneos aumentan el propio estrés. En Estados Unidos, el 67,7% de los niños con dermatitis atópica falta, al menos, un día de colegio al año, y un 3,6% se ausenta 15 días o más. Esto también impacta en las familias, ya que los padres suelen perder jornadas laborales para cuidar de sus hijos. Además, los niños con eczema persistente o tardío tienen más probabilidades de sufrir exclusión social, ansiedad e hiperactividad.

En adultos, la vuelta al trabajo y los periodos de mayor exigencia académica o laboral también son desencadenantes de brotes, afectando no solo a la salud sino también a la productividad.

Cuidados básicos para el día a día

Dermatólogos, pediatras y profesionales de Atención Primaria aconsejan que la higiene de la piel consista en baños cortos con agua templada, utilizando un jabón especial para piel atópica (aceites de baño, baños tratantes, jabones syndet), y secando la piel sin frotar. Después del baño conviene aplicar una crema emoliente cuando la piel aún esté húmeda, y repetir la hidratación varias veces al día para mantener la barrera cutánea en buen estado. Expertos de LETI Pharma resaltan la importancia de la hidratación en dermatitis atópica para mantener la integridad de la barrera cutánea.

En los bebés, se recomienda limpiar la zona del pañal con agua, usar jabón suave solo si está sucia y aplicar una crema protectora. En los niños, las manoplas durante la noche pueden ayudar a evitar el rascado. Mantener las uñas cortas y limpias es otra medida de higiene sencilla para prevenir heridas.

También es conveniente vestir con ropa ligera de algodón o lino, evitando la lana, los sintéticos y las prendas ajustadas si se padece esta enfermedad. La ropa debe lavarse con detergente suave sin perfumes, sin lejía ni suavizantes y estar bien aclarada.

Respecto a la alimentación, solo deben excluirse alimentos cuando exista una alergia confirmada, mientras que la lactancia materna debe prolongarse siempre que sea posible. La introducción de alimentos complementarios debe realizarse siguiendo las indicaciones del pediatra. Para disminuir la exposición a los ácaros del polvo y a otros aeroalérgenos, es aconsejable, ventilar la vivienda a diario. Además, se recomienda mantener una temperatura estable, idealmente entre 20 y 22 grados.

La dermatitis atópica no debe entenderse como un simple problema de la piel, sino como una enfermedad con un impacto importante en el día a día desde las etapas más tempranas de la vida. Reconocer su peso y abordarla de forma adecuada es esencial para mejorar la calidad de vida de las personas que la padecen. Laura Clavijo

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