La digitalización llega al campo de la anatomía patológica
E.L. MADRID. “Sin olvidarnos de los avances que ha habido en la biología molecular, éste es un hito en el mundo de anatomía patológica, pues no ha sucedido nada parecido desde hace mucho tiempo”, afirma Santiago Valor, médico vicepresidente de la red de laboratorios clínicos y anatomía patológica LABCO. Este avance permite, entre otros aspectos, que los patólogos (fundamentales en determinar el diagnóstico) puedan interactuar entre ellos y con los equipos sanitarios y les permite aportar resultados con mayor información y poder compartirlos de forma más rápida. “La digitalización nos posibilita realizar diagnósticos muchos más rápidos, seguros y precisos”, apunta José Antonio Asenjo, director de Anatomía Patológica y Patología molecular para Iberia.
Mientras que los avances tecnológicos ya habían beneficiado a muchos campos de la medicina, en la anatomía patológica se trataba de una tarea aún pendiente, pero no por ello menos necesaria. El cáncer es un grave problema de salud pública. Un total de 14 millones de personas en el mundo fueron diagnosticadas de ello en el año 2008 y se prevé que en las próximas dos décadas su incidencia aumente un 50%, coronándose como la enfermedad más costosa del mundo. Es por ello que no resulta extraño los esfuerzos que ha hecho la industria tecnológica para combatir esta problemática.
En este contexto, la colaboración que han establecido GE Healthcare, uno de los líderes tecnológicos de imagen médica, y la universidad de Pittsburgh MedicalCenter, uno de los mejores centros médicos del mundo, ha servido para crear una de las primeras soluciones integrales de anatomía patológica. Dicha solución está compuesta por escáneres de carga continua altamente automatizados e intuitivos que generan imágenes de alta calidad y de bajo peso, y un software de gestión que ayuda a acelerar el flujo de trabajo en el laboratorio y, a través de un sistema en red, promueve que la muestra de tejido a examinar esté al alcance del mejor experto en cuestión independientemente de cual sea su localización.
Tal y como explica Santiago Valor, la patología humana es muy compleja, y, por lo tanto, requiere una especialización muy concreta sobre cada tumor. “Una vez que se ha preparado el tejido, podemos procesarlo para poder obtener una imagen de muy alta resolución en un archivo digital, de manera que los patólogos lpueden mover, ampliar, manipular, transformar y acceder desde cualquier punto del planeta”, explica. “En grupos como el nuestro, desde donde diagnosticamos más de 600.000 muestras al año en España, el hecho de tenerlas trazables en cualquier momento es esencial para nuestro trabajo y este sistema nos lo permite”, añade Antonio Asenjo.
Asimismo, mediante la aplicación de algoritmos matemáticos aplicados a las imágenes digitales, el patólogo cuenta con herramientas objetivas para realizar el diagnóstico, y le permite conocer el área tumoral de manera prácticamente instantánea. “Podemos cuantificar con mucha mayor facilidad el volumen tumoral o las distancias a los márgenes de resección quirúrgica en piezas de cirugía conservadora”, indica el patólogo Asenjo. A pesar de que en España y en Portugal ya son más de 50 patólogos los que están conectados a esta red, su implantación aún está en fase precoz. “Es algo que está comenzando y traerá ventajas en un futuro, pues donde de verdad muestra sus grandes virtudes es en modelos integrados”,concluye Santiago Valor.