Nuevos fármacos reducen el riesgo de recaída en el cáncer de mama más común
Un tratamiento rebaja la posibilidad de recidiva un 25,6% en los tres primeros años. Podrían beneficiarse del avance un 20% de las mujeres diagnosticadas de un tumor de mama.
Un nuevo tratamiento farmacológico reduce el riesgo de reaparición del cáncer de mama en mujeres a las que se ha extirpado el tumor inicial, según resultados de un ensayo clínico presentado en el congreso de la Sociedad Americana de Oncología Clínica (ASCO, por sus iniciales en inglés) que se celebra en Chicago. El tratamiento ha demostrado su eficacia en el tipo más común de cáncer de mama, llamado HR+/HER2-, que representa el 70% de todos los casos de la enfermedad. Este tipo de cáncer se caracteriza porque las células tumorales tienen muchos receptores hormonales (HR, en inglés), pero pocos receptores de la proteína HER2.
La llegada de este nuevo tipo de fármacos supone el mayor avance en 25 años para el tratamiento de este tipo de tumor en los casos diagnosticados cuando no hay metástasis, que son la mayoría. En aquel momento, el avance consistió en la introducción de los inhibidores de aromatasa, un innovador tratamiento hormonal.
“Son datos iniciales pero impresionantes que demuestran una reducción significativa del riesgo de recidiva en pacientes de alto riesgo. Cambiarán la práctica clínica”, declaró el miércoles en rueda de prensa Rita Nanda, de la Universidad de Chicago, que no ha participado en el estudio.
Se consideran de alto riesgo aproximadamente un 30% de los casos de cáncer de mama ER+/HER2-. A partir de esta estimación, podrían beneficiarse del nuevo tratamiento en torno a un 20% de las mujeres diagnosticadas de cáncer de mama, lo que representa unas nuevas 7.000 pacientes al año en España.
Según los resultados presentados en el congreso de Chicago, que con más de 40.000 participantes es el mayor congreso de cáncer del mundo, el fármaco ribociclib en la terapia hormonal habitual ha reducido un 25,6% las recidivas de cáncer de mama en los tres primeros años desde el inicio del tratamiento.
El fármaco inhibe las enzimas CDK4 y CDK6, que favorecen la proliferación celular. Los tres primeros inhibidores de CDK4/6 se aprobaron en Europa entre el 2016 y el 2018 para el tratamiento de pacientes con metástasis de cáncer de mama ER+/HER2- tras demostrar que aumentan la supervivencia en este colectivo. Desde entonces, los tres fármacos se han ensayado también en pacientes sin metástasis diagnosticadas.
Los resultados presentados en Chicago corresponden al ribociclib de la compañía Novartis. En el ensayo clínico, iniciado en enero del 2019 y que todavía no ha terminado, participan 5.101 pacientes consideradas de alto riesgo por el tamaño del tumor inicial y/o por el número de ganglios linfáticos afectados por células tumorales.
España es, después de EE.UU., el segundo país con más participantes en el estudio, con 761 pacientes de 47 hospitales.Tras una mediana de seguimiento de tres años, un 12,9% de las pacientes que recibieron solo el tratamiento hormonal estándar después de la cirugía sufrieron una recidiva del cáncer de mama. Entre las que además recibieron el ribociclib, la cifra bajó al 9,6%. La diferencia entre las dos cifras equivale a una reducción de riesgo del 25,6%.
El efecto secundario más importante registrado entre las pacientes tratadas con ribociclib fue neutropenia, una reducción de un tipo de glóbulos blancos en la sangre, lo que aumenta el riesgo de infecciones. Pero en general, el fármaco es bien tolerado, destacó en la rueda de prensa Dennis Slamon, oncólogo de la Universidad de California en Los Ángeles que ha liderado el estudio.
El ribociclib se suma así al abemaciclib de la compañía Lilly, otro inhibidor de CDK4/6 que ha demostrado que mejora el pronóstico de las pacientes con cáncer de mama no metastásico ER+/HER2-. El fármaco de Lilly ha demostrado eficacia en un grupo de pacientes de más alto riesgo, mientras que el de Novartis la ha demostrado en un grupo más amplio, que incluye a mujeres que no tienen ningún ganglio afectado por células tumorales. El tercer inhibidor de CDK4/6, el palbociclib de Pfizer, no ha demostrado ser eficaz para prevenir recidivas.
“Hay una necesidad significativa no cubierta para reducir el riesgo de recidiva y proporcionar una opción de tratamiento tolerable que mantenga a las pacientes libres de cáncer sin perturbar su vida diaria. El estudio Natalee se diseñó específicamente para atender esta necesidad no cubierta”, declara Dennis Slamon, que adelantó los resultados del ensayo clínico en una rueda de prensa y ayer los presentó en el congreso. J. Corbella