alimentación Una baja en carbohidratos de origen vegetal se asocia con la reducción del riesgo de diabetes tipo 2 (DM2)
Para prevenir el riesgo de diabetes en personas generalmente sanas, la cantidad de carbohidratos podría no importar tanto como su calidad, así como la de las proteínas y las grasas.
Una nueva investigación, presentada recientemente en la conferencia Scientific Sessions de la Asociación Americana del Corazón (AHA, por sus siglas en inglés), en Chicago, encuentra que la alimentación baja en carbohidratos de origen vegetal se asoció con un menor riesgo de diabetes.
“Este estudio muestra que algunas dietas bajas en carbohidratos pueden ser mejores que otras, en este caso las de origen vegetal frente a las de origen animal”, indicó Kristina Petersen, profesora asistente en el departamento de nutrición de la Universidad Tecnológica de Texas en Lubbock.
Sin embargo, “para prevenir el riesgo de diabetes tipo 2 (DM2) en personas sanas, la cantidad de carbohidratos podría no importar tanto como la calidad de las proteínas, las grasas y los carbohidratos”, según la autora principal del estudio, Yeli Wang, investigadora en el departamento de nutrición de la Escuela de Salud Pública TH Chan de Harvard en Boston. “La clave es prestar atención a la calidad de la comida”, subrayó.
En el estudio, los investigadores investigaron, en concreto, el vínculo entre la alimentación baja en carbohidratos y las probabilidades de desarrollar diabetes tipo 2, un factor de riesgo importante de enfermedad cardíaca y accidente cerebrovascular.
El análisis utilizó datos dietéticos y médicos de 203 541 adultos de tres grandes estudios nacionales: el Estudio de Salud de Enfermeras, el Estudio de Salud de Enfermeras II y el Estudio de Seguimiento de Profesionales de la Salud. Los estudios cubrieron colectivamente un período de 1984 a 2017. Los participantes completaron cuestionarios cada cuatro años sobre los alimentos que consumían y fueron seguidos hasta por 30 años. Ninguno tenía diabetes al principio.
Para evaluar la calidad de las dietas, los alimentos que consumían las personas se clasificaron en 18 grupos: cereales integrales, frutas, verduras, frutos secos, legumbres, aceites vegetales, té y café, jugos de frutas, cereales refinados, patatas, bebidas azucaradas, dulces y postres, grasas animales, lácteos, huevos, pescados o mariscos, carnes y alimentos diversos de origen animal.
Los datos preliminares muestran que las personas en el grupo con menos carbohidratos que obtuvieron más proteínas y grasas de fuentes vegetales tenían un 6 % menos de riesgo de diabetes tipo 2, y si al comer reducían aún más el azúcar y otros carbohidratos refinados, tenían un 15% menos de riesgo. Por el contrario, el grupo más bajo en carbohidratos que comía dietas que enfatizaban las proteínas y grasas animales tenía un riesgo 35 % más alto de diabetes tipo 2, y un riesgo 39 % más alto si sus dietas también minimizaban los granos integrales.
En cualquier caso, la AHA recomienda seguir una dieta que incluya una amplia variedad de frutas y verduras y fuentes saludables de proteínas, como pescado y mariscos, legumbres y nueces, lácteos bajos en grasa o sin grasa y carnes magras. A ello suma, el beneficio de elegir alimentos mínimamente procesados en lugar de alimentos ultraprocesados y limitar el azúcar, la sal y el alcohol. L.D.B./ M.T.T. (SyM)