La deshidratación en adultos conlleva hasta un 64% más de riesgo asociado de sufrir enfermedades crónicas
Mantenerse bien hidratado puede ralentizar el proceso de envejecimiento y prevenir o retrasar las enfermedades crónicas, según las conclusiones de un reciente estudio.
Adultos que no están lo suficientemente hidratados pueden envejecer más rápido e, incluso, tener un mayor riesgo de enfermedades crónicas que podrían provocar una muerte prematura, en un 20% de casos, tal como sugiere una investigación de los Institutos Nacionales de Salud de EEUU (NIH) por sus siglas en inglés.
En el estudio, cuya publicación se puede encontrar en ´eBioMedicine´ y en ´The Lancet´, se analizaron consultas médicas realizadas durante un período de 30 años, de 11,255 adultos de 45 a 66 años y después entre los 70 y los 90 años. Para permitir una comparación justa entre cómo la hidratación se correlacionaba con los resultados de salud, los investigadores excluyeron a los adultos que tenían niveles altos de sodio sérico en los controles iniciales o con afecciones subyacentes, como la obesidad, que podrían afectar los niveles séricos de sodio.
Hallaron que aquellos con niveles séricos de sodio elevados (la disminución del contenido de agua corporal es el factor más común que aumenta el sodio sérico) tenían más probabilidades de desarrollar enfermedades crónicas y mostrar signos de envejecimiento biológico avanzado que aquellos con niveles séricos de sodio en los rangos medios. Los adultos con niveles más altos también tenían más probabilidades de morir a una edad más temprana.
Enfermedades crónicas y deshidratación
En concreto, aquellos con niveles séricos de sodio superiores a 142 mEq/L tenían hasta un 64 % más de riesgo asociado de desarrollar enfermedades crónicas como insuficiencia cardíaca, accidente cerebrovascular, fibrilación auricular y arteriopatía periférica, así como enfermedad pulmonar crónica, diabetes y demencia. Por el contrario, los adultos con niveles séricos de sodio entre 138 y 140 mEq/L tenían el riesgo más bajo de desarrollar enfermedades crónicas.
Seguidamente, evaluaron cómo los niveles séricos de sodio se correlacionaban con el envejecimiento biológico, que se evaluó a través de 15 marcadores de salud. Esto incluyó factores como la presión arterial sistólica, el colesterol y el azúcar en la sangre, que proporcionaron información sobre el funcionamiento del sistema cardiovascular, respiratorio, metabólico, renal e inmunológico de cada persona. También ajustaron factores como la edad, la raza, el sexo biológico, el tabaquismo y la hipertensión.
Constatron que los adultos con niveles más altos de sodio sérico normal, con rangos normales entre 135 y 146 miliequivalentes por litro (mEq/L), tenían más probabilidades de mostrar signos de un envejecimiento biológico más rápido.
“Los resultados sugieren que una hidratación adecuada puede retrasar el envejecimiento y prolongar una vida libre de enfermedades“, según concretó la prof. Natalia Dmitrieva, autora del estudio e investigadora en el Laboratorio de Medicina Regenerativa Cardiovascular de la Universidad Nacional del Corazón, los Pulmones y la Sangre. Institute (NHLBI), parte de los NIH. M.T.T. (SyM)