Se desarrolla una proteína que impide la infección por el virus SARS-CoV-2 en pruebas de cultivo celular
Un equipo de investigación de la Universidad Técnica de Múnich (Alemania) ha desarrollado una proteína que ha impedido de forma fiable la infección por el virus SARS-CoV-2 y sus variantes en pruebas de cultivo celular.
El SARS-CoV-2 utiliza una proteína llamada enzima convertidora de angiotensina 2 (ACE2) en la superficie de las células humanas como puerta de entrada. Aquí es donde la proteína de la espiga del virus encuentra un asidero para acabar infectando la célula.
Estos científicos han combinado la proteína ACE2 con parte de la proteína de un anticuerpo humano y han creado así un ingrediente activo que bloquea la proteína de la espiga del virus. En las pruebas de cultivos celulares lograron neutralizar completamente el virus y prevenir la infección.
“Tanto las vacunas como los medicamentos con anticuerpos tienen el mismo problema, que el virus consigue evadirlos un poco más con cada mutación exitosa. Esto da lugar a las llamadas variantes de escape inmunológico“, afirma Ulrike Protzer, directora del Instituto de Virología de la Universidad Técnica de Múnich y del Helmholtz Múnich.
Dado que la proteína ACE2 simple sería descompuesta demasiado rápidamente por otras enzimas del cuerpo humano, el equipo fusionó la proteína ACE2 con un fragmento del anticuerpo humano inmunoglobulina G (IgG).
“Como el virus necesita un acoplamiento óptimo a la proteína ACE2 para sobrevivir, el virus no puede eludir una medicación que se basa exactamente en esta proteína. La proteína de fusión será por tanto eficaz de forma fiable contra futuras mutaciones“, dice Buchner.
Las pruebas de laboratorio con la proteína de fusión, denominada internamente FYB207, el virus original y las variantes Alfa, Beta y Delta confirman la hipótesis del equipo de investigación. Actualmente se están iniciando las pruebas con la nueva variante ómicron.
FYB207 puede administrarse potencialmente contra todos los tipos de coronavirus que utilizan ACE2 como punto de acoplamiento, y no solo contra las variantes del SARS-CoV-2. La ACE2 también tiene una actividad enzimática natural en el sistema cardiovascular que podría ofrecer una protección adicional contra la amenaza de insuficiencia de órganos para los pulmones, el corazón y los riñones. J. S. LL (SyM)