Un fármaco experimental atenúa las deficiencias neurológicas y sociales en un modelo de autismo
El agonismo sobre el receptor D1 de la dopamina ofrece beneficio, en ratones en los que el autismo se asocia a alteraciones dopaminérgicas en el cuerpo estriado.
Científicos de diversos centros coreanos han determinado que el tratamiento con SKF-82958, agonista del receptor D1 de la dopamina, mejora el comportamiento, la interacción social y la función sináptica, en ratones con autismo causado por una mutación que afecta la comunicación dopaminérgica en las proyecciones cortico-estriadas. En el examen del mecanismo de acción del fármaco, los investigadores establecieron cultivos mixtos con neuronas del córtex y del estriado, hallando que SKF-82958 normaliza la tasa de fusión vesicular en las sinapsis en condiciones de estimulación repetida, con un incremento del 10% en la transmisión sináptica y un concomitante aumento de la expresión de marcadores de plasticidad, tales como la fosforilación de la quinasa ERK y del factor de transcripción CREB y, crucialmente, mayor transcripción del factor neurotrófico cerebral BDNF.
Sung Hyun Kim, científico de la Universidad Kyung Hee y codirector del estudio, afirma que éste aporta evidencia funcional y conductual de que la modulación del receptor D1 podría ser una estrategia terapéutica en subtipos del trastorno del espectro autista (TEA) caracterizados por alteraciones dopaminérgicas estriatales, abriendo nuevas vías para intervenciones farmacológicas dirigidas.
El investigador prosigue indicando que, aunque no todos los tipos de TEA presentan hipo-dopaminergia, la homeostasis de este neurotransmisor parece ser crítica en la regulación conductual, noción apoyada por los actuales hallazgos. La aplicación clínica de éstos todavía está lejana, ya que los regímenes de administración, dosificación y potencial de desarrollar tolerancia rente a SKF-82958 no han sido suficientemente investigados en humanos, concluye Kim.





















