Un estudio avala la calidad de las colonoscopias en España para la prevención del cáncer colorrectal
Realizado en 14 centros españoles sitúa la calidad de las colonoscopias por encima de los estándares de calidad internacionales.
Este trabajo ha revelado que la calidad tanto de las colonoscopias realizadas en nuestro país como de los endoscopistas que las practican se sitúa por encima de los puntos de corte establecidos por las sociedades científicas internacionales como estándares de calidad.
El estudio observacional, que ha contado con una ayuda FIS del Instituto de Salud Carlos III, ha analizado un total de 14.867 procedimientos realizados entre febrero de 2016 y diciembre de 2017, y parte de sus resultados y conclusiones se han publicado en Clinical Gastroenterology and Hepatology.
“La calidad de la colonoscopia se ha convertido en un tema cada vez más importante debido a su relación con la efectividad de la técnica en la prevención del cáncer colorrectal”, apunta Rodrigo Jover, jefe de Servicio de Digestivo del Hospital General de Alicante. Y, para valorarla, se planteó la necesidad de realizar el primer estudio nacional de esta envergadura.
Según Jover, “el indicador principal de calidad de un programa de cribado de cáncer colorrectal es su capacidad para identificar los tumores en fase precoz. La identificación de lesiones premalignas evita la progresión a cáncer colorrectal y, con ello, se reduce la incidencia de este cáncer. Y por lo que respecta al diagnóstico en estadios más precoces, facilita el tratamiento y mejora el pronóstico, lo que contribuye a una reducción de la mortalidad”.
Asimismo, “existen otros indicadores de calidad de la prueba, como pueden ser la limpieza del colon, el tiempo dedicado a la exploración o la capacidad de poder hacerlo de forma completa”, subraya Carolina Mangas, gastroenteróloga del centro. Además, el estudio también ha analizado un aspecto fundamental: la calidad del médico que realiza la colonoscopia, es decir, el endoscopista.
Estudio observacional
En la práctica, se trata de un estudio observacional que ha analizado las colonoscopias realizadas en pacientes con edades comprendidas entre los 40 y los 80 años. Se han incluido indicaciones por síntomas, cribado de cáncer colorrectal y vigilancia postpolipectomía.
De todos estos procedimientos, se han analizado los principales indicadores de calidad que se establecen desde las principales sociedades científicas, así como las tasas de detección de diferentes lesiones por parte de los profesionales
Resultados
Los resultados muestran que la calidad de la colonoscopia y de los endoscopistas en nuestro país es buena, tanto de forma global como por cada indicación por separado, situándose prácticamente todos los indicadores por encima de los puntos de corte.
Por ejemplo, la tasa de intubación del ciego o la de recuperación de los pólipos resecados se situaron de forma global por encima del 95% (95,3 y 96,2, respectivamente). Y en cuanto a la detección de adenomas, el indicador de calidad más importante, de forma general fue del 38% (punto de corte de 25%).
Por contra, únicamente la calidad de limpieza del colon se ha quedado cuatro puntos porcentuales por debajo de lo recomendado (86,6 frente al 90% recomendado). Y, en la práctica, solo el 8% de los endoscopistas obtuvo un resultado inferior a lo establecido.
Actualmente están investigando factores tanto del procedimiento como del endoscopista relacionados con la calidad. De esta forma, “una vez conocemos cuáles son los indicadores deficientes y qué aspectos influyen en ellos, podremos aplicar medidas para optimizar la calidad de este procedimiento y mejorar así la atención a los pacientes”, señala Mangas. E. Mezquita (DM)