¿Se puede localizar el origen de una crisis de epilepsia?
Más de 50 millones de personas en el mundo padecen epilepsia, un trastorno cerebral causado por el aumento de la actividad eléctrica de las neuronas en alguna zona del cerebro que limita la vida de quienes la padecen. El tratamiento con fármacos reduce y previene las crisis epilépticas en la mayoría de los <=”” p=””> .
Para que estas cirugías sean exitosas, hay que localizar con precisión el origen de los episodios, lo que pasa por colocar intracranealmente entre 80 y 200 sensores de actividad eléctrica al paciente para monitorizarlo durante unos 10 días. Eso origina una cantidad ingente de datos que deben ser evaluados por neurólogos. “Hay patrones de actividad eléctrica a altas frecuencias que el ojo humano no está preparado para detectar, lo que hace que, al final, esa evaluación sea subjetiva y limite el diagnóstico”, afirman Adrià Tauste y Manel Vila-Vidal, investigadores del Centro de Cognición y Cerebro de la Universitat Pompeu Fabra (UPF).
Para solventar este escollo y aumentar la precisión de la cirugía, Tauste y Vila-Vidal han desarrollado una herramienta llamada BrainFocus, basada en algoritmos capaces de aprender los patrones eléctricos de cada crisis y saber en qué puntos del cerebro se ha originado y a qué zonas se ha propagado. “El algoritmo se adapta a cada episodio y aprende, sin basarse en datos previos”, explican Tauste y Vila-Vidal, que añaden que “actúa como una especie de lupa para los neurólogos, que les ayuda a procesar la información”.
Ya han demostrado la eficacia de BrainFocus en pacientes del hospital del Mar, y ahora neurólogos del Clínic de Barcelona y otro centro de EE.UU. están validando la herramienta. El siguiente paso, dicen, permitirá identificar los patrones de cada crisis con electrodos de superficie y evitar que en algunos casos se inserten sensores intracraneales a los pacientes. Cristina Sáez