Revertir con oxigeno los tejidos dañados
Es indiscutible que una de las consecuencias de la pandemia que estamos sufriendo es que ahora somos más conscientes de la atención que debemos prestarle a nuestra salud. Para ello, la oxigenoterapia se presenta como una solución no invasiva y con múltiples aplicaciones.
Y es que los beneficios de la medicina hiperbárica son muchos y muy diferentes. Mejorar los efectos de la fibromialgia, curar las úlceras, minimizar los efectos del tratamiento oncológico o recuperarse más rápidamente de lesiones óseas y musculares. Además, mejora la capacidad pulmonar de personas que han superado la Covid-19 y de los pacientes con EPOC (Enfermedad Pulmonar Obstructiva Crónica).
El oxígeno es beneficioso para todo el cuerpo, actuando sobre los tejidos inflamados o dañados y áreas con peor circulación sanguínea. Desde un centro médico especializado en medicina hiperbárica, informan que con las sesiones de tratamiento, que pueden durar entre 45 y 90 minutos, disminuyen la inflamación y el dolor, se acelera la cicatrización en heridas, se aumentan las defensas del organismo y se ayuda a la formación de vasos sanguíneos.
Los tratamientos de oxigenoterapia hiperbárica son usados por la medicina estética ya que revierten los tejidos dañados, revitalizándolos y ayudando a una mejor regeneración celular y al aumento de fibras de colágeno. Este tratamiento favorece la belleza desde el interior del cuerpo, pero no es la única ventaja.
Las sesiones con oxígeno al 100% mejoran el rendimiento físico, mental y sexual, ayudando a reducir el estrés, retrasar el envejecimiento y revitalizar el organismo de las personas mayores o con cansancio crónico o insomnio. Todo esto gracias a que el tratamiento consiste en respirar oxígeno puro en el interior de una cámara hiperbárica a una presión superior a la atmosférica, absorbiendo el organismo hasta 20 veces más oxígeno que cuando respiramos de manera normal. Emilio Monter. Barcelona.