Rastrear pandemias, otro empleo de éxito
Nace una actividad nueva para la que no se precisa una formación especial y ya tiene exceso de candidatos
La pandemia del coronavirus ha destrozado los límites entre profesiones esenciales y de éxito. Impulsa actividades que parecían en desuso y hace necesarias otras: el rastreador de pandemias es un perfil demandado para el que no sólo es necesario ser médico o epidemiólogo.
Son los héroes y protagonistas en las películas de epidemias y pandemias que amenazan con una catástrofe global. Quienes rastrean hasta dar con el paciente cero y descubren dónde empezó todo quedan como los salvadores del mundo en esas historias de terribles contagios, porque su trabajo experto y minucioso es definitivo para que los médicos e investigadores puedan atar cabos y empiecen a trabajar en una nueva vacuna o en tratamientos eficaces.
La pandemia del coronavirus nos hace vivir realmente una de esas películas. Y esta realidad que supera a la ficción demanda perfiles profesionales esenciales para adaptarse a los cambios y buscar nuevas soluciones.
Entre las profesiones necesarias que surgen -o resurgen- está la que podría denominarse rastreador de pandemias. Las posibilidades que ofrece la inteligencia artificial, el análisis de datos o la realidad virtual hacen que este perfil no sea sólo cosa de médicos y epidemiólogos. Podemos hablar de detectives de internet y hasta de una nueva clase de teleoperadores.
Básicamente, se trata de rastreadores de contactos profesionales que investigan a todas las personas que han estado en contacto con el paciente (familiares, amigos, colegas) para seguir la pista a otros posibles contagios, incluidos los asintomáticos. En todo el mundo se requiere un ejército de rastreadores de contactos para poner en marcha medidas de contención y de limitación de la movilidad a cada nuevo infectado y su entorno cercano.
El perfil del rastreador de pandemias incluye actividades como la del teleoperador de seguimiento de contactos, encargado precisamente de llegar a las personas que han tenido contacto cercano con alguien a quien se le ha diagnosticado el coronavirus. Si los pacientes necesitan hacerse pruebas, estos profesionales gestionan citas; si tienen síntomas, pueden recomendar aislamiento; si tienen cualquier problema durante la cuarentena, puede derivarlos y conectarlos con otros servicios; si les preocupa la privacidad, garantizan que su información está segura… Como se puede advertir, la capacitación de estos teleoperadores va más allá de la simple atención de llamadas, y están más cerca de lo que se conoce como experto en experiencia del cliente por el canal digital, un perfil complejo e hiperespecializado que se orientará más hacia la gestión de la experiencia del cliente y no hacia la simple atención. Esto exigirá una formación y cualificación muy concreta y nunca vista.
Para esta nueva profesión se requerirá formación en datos y visualización de datos, gestión de chatbots, experiencia con clientes y multicanal, ya que estos expertos deben confeccionar argumentarios para chatbots, interpretan paneles de big data y entienden modelos predictivos para tomar decisiones.
Pero aún hay más perfiles especializados que pueden acceder a las oportunidades que ofrece la actividad de rastreador de pandemias:
Científico de datos especializado en diagnóstico y prevención de enfermedades. El big data es la ciencia que se dedica al procesamiento y tratamiento masivo de datos. Elena Ibáñez, fundadora de Singularity Experts, explica que “debido al gran volumen de datos y su continuo crecimiento, el tratamiento de éstos se realiza con tecnologías y metodologías específicas como Hadoop. Cada persona genera millones de datos sobre su salud a lo largo de su vida, desde sus registros médicos a las recetas de los medicamentos que ha consumido e incluso las mediciones que pueden realizar los wearables que utilice”. Ibáñez cree que toda esta información, tratada de forma adecuada, “ayudará a los profesionales de la salud a desarrollar nuevos métodos de prevención y diagnóstico de enfermedades, pudiendo prevenir epidemias y mejorando la esperanza de vida a nivel mundial. Pero para hacer esto se necesitan profesionales capaces de extraer conclusiones de los millones de datos que se recojan”.
Ibáñez asegura que el data scientist especializado en diagnóstico y prevención de enfermedades será un experto en ciencia de datos y sabrá tratar la información recogida, realizando un análisis que le permita sacar conclusiones útiles para los profesionales de la salud. Una de sus principales funciones será la predicción a través de los datos, lo que ayudará en áreas tan diversas como la predicción de epidemias o el pronóstico de pacientes.
La fundadora de Singularity Experts recuerda que desarrolladores americanos y chinos han creado un sistema que une big data y algoritmos de machine learning, generando un modelo que detecta en 3 segundos y con una fiabilidad del 95% si un paciente padece degeneración macular, enfermedad que se prevé afectará a cerca de 17 millones de personas en 2050. “Actualmente, se han realizado estudios que analizan los tickets de la compra de diferentes poblaciones y se ha conseguido predecir los índices de diabetes en distintas poblaciones. Para que el sector médico siga creando aplicaciones de este tipo – que pueden ahorrar millones de euros a la sanidad y salvar vidas- necesitarán contar cada vez más con científicos de datos especializados en diagnóstico y prevención”.
Detective de internet. En la recopilación y análisis de datos para su interpretación también entran en juego los detectives digitales, que son peritos que trabajan con bases de datos y son capaces de documentar delitos e infracciones. Ahora pueden ayudar en el rastreo de los infectados y en sus relaciones y redes.
Juanjo Amorín, fundador y presidente de Edix, explica que estos detectives digitales normalizan, siguen y cruzan datos. Hay dos perfiles de detectives de internet: uno es el que realiza el trabajo de campo, y otro es el que se dedica a las extracciones de bases de datos y a la normalización de los mismos. Se trata de minería de datos, pero también de la capacidad para analizarlos. El detective de internet, en este caso, tira de todos los hilos, investiga y establece todas las relaciones posibles del contagiado. Se trata de un rastreador de datos que facilita la toma de decisiones.
Médico experto en diagnóstico y prevención de enfermedades con tecnología. Tecnologías como la realidad virtual, la inteligencia artificial, la ingeniería genética, la impresión 3D o la nanotecnología están revolucionando el mundo de la medicina. Elena Ibáñez sostiene que “gracias al desarrollo tecnológico somos ya capaces de fabricar órganos de manera artificial, desarrollar fármacos inteligentes, o construir exoesqueletos que permitan a personas discapacitadas moverse con normalidad. Pero la tecnología no sólo nos permite construir. Donde más valor puede aportar a los profesionales de la medicina es en el diagnóstico de enfermedades. Casi el 20% de los médicos admite cometer errores de diagnóstico a diario, que son la tercera causa de muerte en Estados Unidos”.
Ibáñez explica que “el médico experto en diagnóstico y prevención de enfermedades con tecnología es un profesional experto en materia de diagnóstico clínico que hace uso de herramientas tecnológicas para desarrollar su trabajo”.
Experto en ingeniería genética para el diagnóstico y prevención de enfermedades. La ingeniería genética consiste en la alteración o manipulación de los genes de un organismo por medio de técnicas de biotecnología, pudiendo modificar, copiar o eliminarlos para conseguir un fin determinado. Elena Ibáñez explica que “aplicado a los humanos, permitirá la modificación de todo tipo de características y propiedades, revolucionando por completo la forma en la que se piensa en el cuerpo humano, rompiendo barreras médicas, psicológicas y sociales. En la medicina tiene un inmenso potencial para mejorar la calidad de vida de los pacientes, pudiendo detectar y prevenir enfermedades congénitas tan sólo con el conocimiento del linaje de cada individuo. A medida que avance la tecnología y se tenga mayor conocimiento del cuerpo humano, se podrán realizar diagnósticos más certeros para anticipar más enfermedades.”
Ibáñez añade que “el experto en ingeniería genética para el diagnóstico y prevención de enfermedades es el profesional encargado de aterrizar los avances tecnológicos en materia de diagnóstico de enfermedades para poder diseñar productos que le ofrezcan un valor añadido al paciente. Su especialidad es la tecnología, y al estar tan relacionada directamente con la medicina, es capaz de desarrollar métodos de diagnóstico genético que cubran la mayor cantidad de aflicciones y defectos, y que le muestren la información al usuario de la forma más fácil de interpretar, con recomendaciones en caso de tener alguna enfermedad importante”. Tino Fernández (E&E)