¿Qué es la epigenética?
Todos los seres humanos somos iguales en un 99.9% según nuestra genética. Sin embargo, somos conscientes de que el ser humano puede presentar fenotipos diferentes.
Por Álvaro Torres Martos y Concepción María Aguilera García, de la Sociedad Española de Nutrición (SEÑ).
Todos los seres humanos somos iguales en un 99.9% según nuestra genética. Sin embargo, somos conscientes de que el ser humano puede presentar fenotipos diferentes; entiéndase como fenotipo rasgos o características heredables como los ojos azules, el peso, la altura o la personalidad. Pero entonces, ¿cómo puede ese 0.01% traducirse en diferencias fenotípicas entre dos humanos? O, si vamos al ejemplo más inquietante, ¿cómo es posible que las haya entre dos hermanos gemelos? Parece obvio que hay diferencias fenotípicas, incluso entre hermanos gemelos. La cuestión es: ¿Está todo determinado por la genética?
Para responder a esta pregunta tendremos que remontarnos al pasado, y así entender la importancia de la genética y la función del DNA en la célula como unidad funcional de los órganos, y éstos como constituyentes del organismo humano. En el siglo pasado, los estudios científicos centraban sus esfuerzos en estudiar las proteínas y no el DNA. Esto fue así hasta que Crick publicó su trabajo titulado `Dogma Central de la Biología Molecular´ (Central Dogma of Molecular Biology) en 1970, sentando las bases de la Biología Molecular actual. De esta forma, se estableció que el DNA era el primer paso en el flujo de información, pasando por el RNA y culminando en las proteínas, siendo estas últimas las responsables de la función biológica en los distintos niveles de organización (célula, tejido, órgano, sistema y organismo). En otras palabras, el manual de funcionamiento del cuerpo humano se encontraba en el DNA que, a través de a una molécula intermediaria (el RNA), es capaz de generar proteínas responsables de diferentes funciones biológicas. Cabe destacar que, en cualquier caso, el `Dogma Central de la Biología Molecular´ se consideraba totalmente unidireccional, insinuando que los orígenes de multitud de enfermedades complejas como el cáncer y la obesidad tendrían un origen genético.
En este contexto, comenzó un ambicioso proyecto que buscaba secuenciar el genoma completo; tres billones de letras genéticas (A, T, G y C), para poder encontrar el origen genético de las diferentes patologías y así poder leer el “manual de instrucciones” del ser humano. Finalmente, en 2003 terminó de forma exitosa el proyecto `Genoma Humano´ con un gasto de 2.7 billones de dólares. Desde entonces la mejora en las tecnologías de secuenciación y el descenso de su precio provocó un tsunami de datos genómicos en diversos estudios de diferentes disciplinas. Para ilustrar este hecho, el número de individuos con el genoma secuenciado ha pasado de uno en 2003 a 1.5 millones en 2018. Pronto surgieron diferentes estudios que buscaban asociar diferentes variantes genéticas con distintos fenotipos, sobre todo los patológicos, con el objetivo de poder encontrar dianas ¿Qué es la epigenética? nutrición EL EXPERTO terapéuticas para el diseño de fármacos. La hipótesis de partida era que enfermedades con una alta prevalencia provenían de individuos con variantes genéticas comunes en la población. Sin embargo, a pesar de los grandes hallazgos conseguidos gracias a estas tecnologías, en la mayoría de casos las expectativas no se han cumplido ya que el componente genético en las enfermedades complejas no ha sido tan relevante como se esperaba, llegándose a hablar del fenómeno de “herabilidad perdida”. Se puede observar en enfermedades complejas o poligénicas como la obesidad, donde del 40-60% de componente genético tan solo se ha encontrado de un 5-8%.