Los contagios en residencias de mayores se disparan, con 600 casos en una semana
Aragón se suma a Catalunya e impone medidas de control para frenar la covid
Las alarmas saltaron hace unas semanas en el Ministerio de Sanidad y en las consejerías de Salud de la mayoría de las comunidades. Después de largos meses intentando proteger los espacios en los que con más dureza y crueldad ha golpeado la covid, las residencias de mayores, el virus vuelve a aparecer en ellas. Según los últimos datos facilitados por el Imserso, correspondientes a la semana del 12 al 18 de julio, se han contabilizado casos en 174 residencias, con casi 600 personas afectadas. El 5 de julio, apenas llegaba a los 140 casos.
La preocupación por la situación en estos centros se incrementa al comprobar cómo van aumentando día a día los contagios en la población de más edad, especialmente en la de más de 80 años. Los datos del departamento que dirige Carolina Darias revelan que la incidencia acumulada a 14 días en esta franja de edad, casi el 100% de ellos vacunados, supera ya los 200 casos por 100.000 habitantes, cuando hace apenas tres semanas apenas sí se situaba en los 50. En la franja de los 70 a 79 se sitúa casi en los 150, y en la de los 60 roza los 300.
El análisis de estos datos ha llevado a las comunidades a adoptar medidas en el entorno residencial. Así, el Gobierno de Aragón, tras constatar que una parte de las infecciones proceden de personal sanitario que no se ha vacunado, están obligados a realizarse, como medida preventiva, una prueba diagnóstica cada 72 horas. La decisión se suma a la de que los trabajadores no vacunados o con infección por covid en los últimos 180 días que regresen de permiso o vacaciones debían realizarse dicha prueba con 72 horas de antelación antes de reincorporarse a su puesto.
El director general de Salud Pública, Francisco Javier Falo, ha señalado al respecto que “la situación en los espacios residenciales ha sido buena en los últimos meses gracias a la vacunación y la buena gestión de los responsables y los trabajadores de las residencias”. “Es muy importante, ahora, asegurar que en esos espacios, que han sido especialmente críticos, no se reproduzcan situaciones de riesgo y creemos que ésta es una buena medida en este protección en una periodo de rotación de personal como es el verano”, señala.
En estos momentos, la tasa de vacunación en residencias en Aragón alcanza al 97% de los residentes y al 87% de los trabajadores de estos centros. En estos momentos, en las residencias de mayores de Aragón hay 37 brotes abiertos, que afectan a 104 personas, 66 residentes y 38 trabajadores, todos ellos positivos por coronavirus. En 23 de estos centros solo hay trabajadores contagiados, en 9 solo hay residentes contagiados y en 5, tanto trabajadores como residentes. Las residencias de Catalunya, la comunidad más afectada por la covid en esta nueva ola, tampoco se han librado del virus. En concreto, del 12 al 18 de julio, 63 centros declararon brotes de covid con 270 infecciones asociadas, según datos del Imserso.
Ante esta realidad, Catalunya decidió dar el paso hace dos semanas e imponer medidas de control. Así todos los familiares que no estén vacunados contra el coronavirus tienen que realizarse un test de antígenos, y dar negativo, para poder visitar a los residentes. También los trabajadores sin vacuna o con una sola dosis se someterán a un cribado semanal.
La noticia positiva es que pese a los contagios, la mortalidad sigue baja, gracias a la vacunación. Aunque en la semana del 12 al 18 de julio murieron 8 residentes, mientras que la semana anterior ninguno.
Los responsables de Sanidad no ocultan su preocupación desde hace semanas por el aumento de los contagios en los mayores, los más vulnerables. Aunque la vacunación en esos franjas de edad está extendida, aún queda un porcentaje del 15% entre los de 60 y 69 años sin vacunar. Y algo menos de un 3% entre los de 70 a 79 años. E insisten en la necesidad de afianzar las medidas de seguridad con este colectivo. La incidencia a 14 días en los mayores de 80 años supera ya los 200 casos por 100.000 habitantes. Celeste López