La pandemia retrasa el diagnóstico de cáncer de unas 55.000 personas
La covid está haciendo estragos en la salud de los ciudadanos. Y no solo de los que se contagian, también en los que no. Solo en oncología se calcula que unas 55.000 personas enfermas de cáncer han empezado tarde su tratamiento (en el caso de que lo hayan comenzado) por el diagnóstico tardío ocasionado por la paralización de los cribados y la imposibilidad de muchos de ser atendidos en los centros de salud. Y esto se traducirá en un incremento de las muertes por cáncer en el 2021 y en los siguientes años. Así lo indicó el presidente de la Sociedad Española de Oncología Médica (SEOM), Álvaro Rodríguez Lescure, quien hizo un llamamiento casi desesperado para intentar recobrar la normalidad en la asistencia a los pacientes no-covid. Porque esta situación de retraso en el diagnóstico en los enfermos oncológicos se puede trasladar, indicó, a personas con problemas cardiovasculares, respiratorios, enfermedades mentales…“Es un auténtico drama lo que está ocurriendo con la salud de los ciudadanos”, ha indicado.
La situación para los enfermos no covid es angustiosa, ante la incapacidad de acceder al sistema de salud, a los que hay que sumar millares de pacientes que han visto retrasar sus controles sanitarios o sus intervenciones programadas. Solo en Catalunya se han desprogramado un promedio de entre el 20% y el 30% de la cirugía programada. Rodríguez Lescure hizo este llamamiento durante la presentación online del informe Las cifras del cáncer en España 2021, elaborado por SEOM junto a la Red Española de Registros de Cáncer (Redecan), con los datos aportados por sus registros y por las diferentes fuentes: Global Cancer Observatory (CGO), Agencia Internacional de Investigación del Cáncer (IARC) de la OMS, el INE y Globocan-2020. Rodríguez_Lescure afirmó que en torno a uno de cada cinco personas con cáncer no están diagnosticas por la pandemia, lo que supone un 20%. Debido a la covid, “los pacientes que están dentro del circuito asistencial han vivido una readaptación a una situación excepcional, y desde los servicios de oncología hemos priorizado la atención telefónica y hemos ajustado tratamientos para minimizar riesgos”. El problema radica en aquellos futuros pacientes que están fuera del sistema y que se encuentran en un limbo porque los retrasos en diagnósticos de cáncer suponen un impacto muy negativo en los resultados y en las opciones y oportunidades que tenemos para que los tratamientos repercutan sobre la supervivencia y la paliación”. Por ello, el presidente de la SEOM casi suplica que se destinen más recursos necesarios, tanto humanos como técnicos, tecnológicos y diagnósticos, para evitar retrasos de nuevos casos de cáncer y del resto de enfermedades. Súplica de los sanitarios para que se recupere la actividad asistencial más allá de la covid. Celeste López