La importancia de conocer el riesgo de trombosis
Una intervención quirúrgica, una inmovilización prolongada o un embarazo pueden ser factores de riesgo
La enfermedad tromboembólica venosa (ETV) se produce por la formación de un trombo (coágulo sanguíneo) en el interior del sistema venoso profundo, lo que puede interrumpir la circulación normal de la sangre y causar diversas alteraciones. En Europa, mueren cada año medio millón de personas por esta enfermedad, que incrementa su incidencia a partir de los 45 años, y es el tercer evento más frecuente de enfermedad cardiovascular después de la cardiopatía isquémica y el ictus.
Los pacientes con cáncer tienen más riesgo de padecerla, siendo la segunda causa de muerte entre estas personas, según apuntan desde el Instituto Hematológico Blood Cell Barcelona, que el 13 de octubre se une a la celebración del Día Mundial de la Trombosis.
Dicha enfermedad es prevenible, pero a menudo su tratamiento y prevención no son adecuados debido a la falta de información sobre su gravedad. La embolia pulmonar (coágulos en las arterias del pulmón) a menudo puede ocasionar la muerte súbita después de una intervención quirúrgica, una inmovilización prolongada o un embarazo, incluso en personas jóvenes sin ningún factor de riesgo aparente, explica Jordi Fontcuberta, jefe de Hematología del Instituto Blood Cell Barcelona.
“La embolia pulmonar es la principal causa de muerte de la ETV. En caso de sobrevivir, un 5% de los pacientes pueden desarrollar un aumento de la presión arterial pulmonar con graves repercusiones cardiopulmonares”, añade este experto.
Detección de la enfermedad tromboembólica a través de test genéticos
La falta de síntomas claros hace que el diagnóstico de esta enfermedad llegue muchas veces tarde. En la actualidad ya existen estudios genéticos que pueden diagnosticar varias mutaciones a la vez y que dan información personalizada del riesgo de trombosis. “Tanto en pacientes con cáncer como sin cáncer, conocer el riesgo genético nos permite prevenir la enfermedad y disminuir las muertes por trombosis venosa”, apunta Amparo Santamaría, de Blood Cell Barcelona.
También se ha avanzado en los tratamientos, según expresa esta especialista: “Los nuevos fármacos de acción directa anticoagulante, más seguros y más cómodos para el paciente que los clásicos, permiten prevenir y tratar adecuadamente esta enfermedad”, subraya.