La caída del cabello, un fenómeno habitual en otoño
El efluvio estacional afectará a todas las personas al menos una vez en su vida
Silvia Fidalgo
En condiciones normales, nuestro cabello sigue un proceso de crecimiento que está en constante renovación. Durante su ciclo habitual, pasa por diferentes fases: primero por la fase de anagen, en la que crece el pelo, después por la fase catagen, en que se detiene su proceso de crecimiento, y finalmente por la fase de telogen, que es el momento en que cae.
Normalmente, un 85% del cabello está en fase de anagen, un 10% en fase de telogen y el 5% restante en la de catagen. Sin embargo, en otoño este proceso se desregula, de manera que se produce una aceleración del paso de los folículos pilosos de anagen a telogen, con la consiguiente caída del cabello en abundancia. Habitualmente una persona pierde entre 50 y 100 cabellos al día, pero en otoño esta cifra aumenta a 150. A este fenómeno se le denomina efluvio estacional y se trata de un proceso fisiológico que afectará prácticamente a todas las personas en algún momento de su vida. Los andrógenos son las principales hormonas que intervienen en el proceso de regulación del ciclo de crecimiento capilar, aunque también influyen otras como los estrógenos, la prolactina y la melatonina. Cabe recordar que el cabello que cae en esta estación se recuperará y reaparecerá en un margen de dos a cuatro meses, siempre que no haya otro tipo de alopecia.
Este proceso puede afectar de forma más intensa a unas personas que a otras, ya que hay factores que influyen, como el déficit de hierro, muy habitual en mujeres jóvenes, alteraciones en las hormonas tiroideas o una alimentación con ciertas carencias nutricionales, tal como indica Rita Rodrigues, tricóloga en el Hospital Universitario Ramón y Cajal de Madrid. El estrés y los trastornos como la ansiedad o la depresión aguda, así como dietas hipocalóricas pueden influir en la caída del cabello.
Cuando se percibe una caída anormal del cabello lo primero que hay que hacer es acudir al dermatólogo para que realice un estudio tricológico completo con una exploración del pelo y el cuero cabelludo, además de un estudio analítico para valorar los factores internos que puedan estar favoreciendo la caída del cabello. Una vez que se hayan descartado otro tipo de alopecias de base, se recomienda a los pacientes que se laven el cabello muy a menudo para acelerar este proceso de caída. “El tratamiento regenerativo se realiza fundamentalmente con minoxidil y suplementos orales que contienen aminoácidos, vitaminas y oligoelementos que favorecen la rápida recuperación. Los aminoácidos como la L-cistina ayudan a fomentar el crecimiento capilar y el zinc, el hierro, la biotina y el ácido pantoténico también son esenciales”, indica la especialista.
La prevención es muy importante, ya que la orden de caída del pelo se produce tres meses antes de efectuarse. “La alimentación es fundamental para mantener un buen crecimiento del pelo y prevenir la caída. Es recomendable seguir una dieta equilibrada como la mediterránea”, concluye Rodrigues.