Gracias a los avances, la inmunoterapia permite convivir con un animal de compañía a pesar de tenerle alergia
La investigación en torno a la alergia que desarrollan las personas a los animales, concretamente al epitelio, está permitiendo disponer de métodos diagnósticos y terapéuticos para que puedan convivir con sus animales de compañía. Estos ocupan el tercer lugar como causa de rinoconjuntivitis y asma, según datos de la Sociedad Española de Alergología e Inmunología clínica.
Los animales que más frecuentemente tienen estos pacientes son perros y gatos, y en menor porcentaje pájaros, roedores y caballos. “Durante la pandemia se ha disparado el número de animales domésticos en un 44%, incrementándose así las sensibilizaciones y los síntomas alérgicos”, según Yanina Jurgens, adjunta de Alergología del Hospital Universitari Germans Trias i Pujol, de Badalona (Barcelona).
Las señales de alergia aparecen durante el contacto directo con la mascota o después de la exposición al animal, aunque no esté presente, a través de los alérgenos (caspa, orina, saliva). “Los principales síntomas son rinitis y/o conjuntivitis, es decir, estornudos, congestión nasal, goteo nasal, picor de ojos o nariz y lagrimeo; o bien dificultad respiratoria, tos seca, opresión torácica; y en ocasiones lesiones en la piel en forma de ronchas que suelen picar mucho tras el contacto con el animal”, afirma esta alergóloga. Destaca que es necesario consultar al alergólogo ante la presencia de síntomas, para que realice el estudio pertinente, que consta de una anamnesis dirigida, es decir, preguntas sobre historia familiar de alergias, síntomas, convivencia con animales o tratamientos realizados; seguida de un prick test (punción cutánea con diferentes alérgenos inhalantes donde se incluyen los extractos de animales); así como un análisis de sangre para determinar el alérgeno.
Hay centros que disponen de diagnóstico molecular, lo que permite identificar con mayor precisión la proteína responsable de la alergia. “En caso de alergia al perro, si el paciente reconoce una proteína prostática (presente en machos) debería evitar perros (macho) pero podría convivir con perros hembra”, apunta Yanina Jurgens.
Medidas para mejorar los síntomas
Si bien la forma más efectiva de tratamiento sería evitar la fuente alergénica, en este caso los animales, “esta alternativa no tiene muchos adeptos debido a que no solo forman parte del círculo familiar sino que en ocasiones son parte de procesos de intervención terapéutica en pacientes con dificultades de comunicación o algún problema de salud”, afirma esta experta. Sus consejos para minimizar los síntomas de la alergia a los animales pasan por mantenerlos fuera del dormitorio, cepillarlos fuera de casa, utilizar aspiradoras con filtro HEPA o retirar alfombras que puedan atrapar la caspa, entre otras.
En cuanto a los tratamientos, está el sintomático, como los antihistamínicos, sprays nasales, colirios o inhaladores, que ayudan a mejorar los síntomas pero no modifican el curso de la enfermedad alérgica. Por otro lado, están los etiológicos, es decir, que van a la causa alérgica, que sería la inmunoterapia específica con alergenos, también denominada “vacuna de la alergia”. L.D.B.