“El precio del coronavirus”
Santiago Niño-Becerra Catedrático de Estructura Económica IQS School of Management, Barcelona
El experto en ciencias económicas analiza el aislamiento, las medidas y el desabastecimiento, tres efectos del coronavirus en la economía mundial
Desde hace 15 días, las bolsas han despertado con fuertes caídas. El Ibex 35 ha abierto las últimas sesiones con unas fuertes caídas puesto que en general las bolsas europeas continúan siendo las más damnificadas, con caídas que superan algunos días el 8%. Y todo, por el coronavirus. De hecho, creo que en las bolsas europeas habrá un acuerdo en la Unión Europea y suspenderán la actividad si un milagro no revierte esta situación.
En este contexto, los efectos económicos de esta epidemia se están produciendo ya a tres niveles:
- Las personas aisladas y que progresivamente van siendo aisladas a un ritmo mucho mayor del que se van dando de alta.
- Las medidas que se están adoptando para frenar las concentraciones y aglomeraciones y que tienen un efecto disuasorio para que se generen.
- Los desabastecimientos que ya se están produciendo por interrupción de las cadenas de fabricación y/o suministro.
El primero lleva a una reducción de la población ocupada, lo que afecta a la producción y a la logística. Algunos de esos puestos de trabajo podrían cubrirse con desempleados y con militares, pero solo algunos, y se requeriría de una batería de medidas legales. La parte ‘buena’ es que de muchos bienes existe un exceso de oferta, por lo que una reducción de producción no es negativa. Paralelamente, es muy posible que la epidemia favorezca la declaración de Expedientes de Regulación de Empleo en principio temporales que puede que luego se conviertan en permanentes.
El segundo tiene un impacto tremendo sobre grandes empresas, como líneas aéreas, y pequeñas: comercios y restauración, porque afecta de lleno al turismo y al ocio. Está muy relacionada con el miedo. Llega rápidamente y tarda en diluirse porque supone pasar de la desconfianza a la confianza. Ni que decir tiene que a España la epidemia le afecta como un misil porque el Turismo supone el 12% de su PIB.
El tercero se halla muy vinculado con los otros dos. Se producen desabastecimientos cuando falla la producción y la logística, pero también cuando el miedo conduce a los acaparamientos por miedo al … desabastecimiento. La ‘solución’ a eso pasa por el racionamiento, lo cual costaría mucho de justificar en el siglo XXI. Las ‘llamadas a la calma’ por parte de los políticos pienso que no sirven absolutamente para nada.
Es decir, si como dicen los científicos chinos a finales de abril la situación se halla controlada (lo que sea que eso signifique) ello supondrá que en las últimas economías afectadas se podrán normalizar la mayoría de las cosas en julio. Aunque no sé si la confianza será una de ellas.