El marcapasos sin cables, una realidad constatada
Este dispositivo permite aumentar la comodidad del paciente y reducir complicaciones como la infección, relacionada con el bolsillo quirúrgico
S.LARRUCEA – El Hospital Infanta Cristina de Badajoz ha implantado el primer marcapasos sin cables recuperable del mundo. La paciente, de 63 años, hacía aproximadamente tres que era portadora de uno convencional. Diversas complicaciones relacionadas con una infección de bolsillo fue el motivo por el que los especialistas Juan José García Guerrero y Joaquín Fernández de la Concha decidieron el cambio de dispositivo.
El marcapasos sin cables Nanostim puede llegar a considerarse uno de los avances más significativos en la tecnología de marcapasos de las últimas décadas, asegura Yago Alonso, director general de St. Jude Medical España.
Con la eliminación de los cables y el bolsillo quirúrgico, esta revolucionaria tecnología ha sido diseñada para reducir muchas de las complicaciones que se asocian a las tecnologías de marcapasos convencionales, añade el cardiólogo Guerrero. El marcapasos sin cables Nanostim mide menos de un 10% respecto al tamaño de los convencionales. Su reducida medida y la desaparición de los cables y del bolsillo quirúrgico permiten aumentar la comodidad del paciente y reducir complicaciones tales como la infección relacionada con el bolsillo quirúrgico y el fallo de los cables.
También desaparecen la cicatriz y el bulto que pueden verse en el lugar del implante de un marcapasos convencional, así como las limitaciones que experimenta la persona en sus actividades cotidianas para evitar que el cable se disloque o sufra algún daño. A diferencia de los marcapasos convencionales, uno sin cables se coloca directamente en el corazón sin la necesidad de un bolsillo quirúrgico ni de cables de estimulación. Está compuesto de un generador de impulsos que incluye una batería y un cable con elución de esteroides que envía pulsos al corazón cuando reconoce un problema con el ritmo cardiaco.
El dispositivo funciona con el apoyo del programador Merlin de St. Jude Medical, fabricante de dispositivos médicos a nivel mundial. El implante se realiza a través de la vena femoral con ayuda de un catéter orientable. La tecnología de marcapasos sin cables se compone de un chip informático y de una pequeña batería pero de larga duración en una carcasa sellada que se asemeja a una batería del tipo AAA. El dispositivo se implanta a través de una vena que pasa bastante cerca de la superficie exterior de los muslos superiores. Ofrece una estrategia menos invasiva para los médicos que los procedimientos de implantación de marcapasos convencionales. Está diseñado para ser totalmente recuperable, de manera que, en caso de que fuera necesario, pueda recolocarse fácilmente durante el procedimiento de implante y extraerse más tarde. La duración media de todo el procedimiento de implante es de 28 minutos. Incluso con la miniaturización, se espera que la batería tenga una vida media de nueve años con un funcionamiento al 100%, o de más de 13 años con un funcionamiento al 50%.
Los marcapasos cardiacos se utilizan para tratar la bradicardia, que es un ritmo cardiaco demasiado lento. Estos dispositivos monitorizan el corazón y proporcionan una estimulación eléctrica cuando los latidos son demasiado lentos para las necesidades fisiológicas específicas de cada paciente. En todo el mundo, más de 4 millones de personas llevan marcapasos u otros dispositivos de control del ritmo cardiaco y en Europa se implantan a otros 325.000 pacientes cada año.
El marcapasos sin cables Nanostim ha recibido recientemente la aprobación de marcado CE y ya se comercializa en algunos países europeos, aunque aún no está disponible para su venta en los Estados Unidos.