Ejercicio físico para conservar la capacidad funcional en enfermos renales
A las personas en hemodiálisis o diálisis peritoneal se les recomienda un mínimo de tres días de ejercicio a la semana.
El ejercicio físico tiene beneficios sobre las personas con diálisis. Según Anna Junque, del Consorci Sanitari de Terrassa, una de las secuelas de la Enfermedad Renal Crónica (ERC) es la aparición de diversos síntomas musculares que limitan la capacidad física y la calidad de vida de estos enfermos.
Las nuevas alternativas terapéuticas y las técnicas de sustitución renal han llevado en los últimos años a “mejorar parte de la sintomatología de los pacientes y a aumentar la supervivencia, pero no a preservar la capacidad funcional”. Por ello, explica Ana Junque, “un programa de ejercicio físico adaptado ayuda a mantener una vida activa y a conservar la capacidad funcional y la fuerza muscular”.
La experta recomienda como una de las pautas que la actividad se haga de forma regular. A las personas en tratamiento sustitutivo (hemodiálisis o diálisis peritoneal) se les recomienda un mínimo de tres días de ejercicio a la semana. También es recomendable realizar ejercicio aeróbico de intensidad moderada, sin llegar a quedarse sin aliento, es decir, natación, footing, baile, bicicleta estática, saltar, subir y bajar escaleras, jardinería, bricolaje o andar 30 minutos al día. Si la condición física lo permite, es beneficioso correr, tenis, golf, futbol, frontón.
Estas y otras cuestiones están siendo debatidas los 3 y 4 de noviembre en la 31 edición de las Jornadas Nacionales de Personas con Enfermedad Renal organizada por la Federación Nacional de Asociaciones de Lucha contra las Enfermedades del Riñón, ALCER, en Madrid.