¿Cómo retrasar el envejecimiento cutáneo facial?
En la actualidad existen una serie de tratamientos médicos que nos pueden ayudar mucho a mejorar nuestro aspecto facial y a retrasar la visibilidad del paso del tiempo sin necesidad de pasar por quirófano y con técnicas científicamente probadas.
La cara dispone de 43 músculos que pueden contraerse en mayor o menor medida tanto de forma consciente como inconsciente dando lugar a una serie de patrones de expresión que son propios de los humanos y que dejan una huella inevitablemente.
En este contexto, y tal y como indica Miguel Cervantes Sánchez, vocal de la Secció Col•legial de Metges d’Estètica del CoMB , “ la toxina botulínica consigue, si se conoce bien la anatomía facial y en manos de profesionales médicos expertos, disminuir las arrugas del tercio superior de la cara. Los resultados que se consiguen en la actualidad son muy naturales, dejando la expresividad prácticamente intacta”.
En este sentido, el especialista destaca, de un lado, los implantes faciales , que considera “muy seguros, con productos muy bien tolerados y pueden rellenar arrugas, perfilar y aumentar el volumen de los labios y definir contornos “.
De otro lado, destaca la labor de la mesoterapia facial, la cual consigue, inyectando complejos vitamínicos de eficacia contrastada y ácido hialurónico, inducir la síntesis de colágeno propio mediante el estímulo de los fibroblastos que de forma natural se encuentran en la piel y que con el paso de los años se han hecho “perezosos”.
El experto recuerda que “los láseres de última generación y los peelings químicos médicos bien escogidos, indicados y utilizados consiguen atenuar e incluso suprimir esas “manchas” faciales tan inestéticas y que en muchas ocasiones son consecuencia de un exceso de exposición solar. Asimismo, pequeñas cicatrices consecuencia de enfermedades cutáneas pasadas, como el acné, pueden verse muy mejoradas”.
Cabe destacar que existen también otras muchas técnicas como la radiofrecuencia médica facial, la fototerapia con luz pulsada y ultrapulsada médica, el empleo del plasma y sus derivados (incluidos los factores de crecimiento plaquetarios), la terapia celular regenerativa, los hilos de polidioxanona y un largo etcétera que deberán ser valoradas por un profesional médico para tratar las patologías estéticas faciales del rostro. Con estos y otros muchos tratamientos médicos se consigue mejorar la hidratación cutánea facial, aumentar la elasticidad perdida y favorecer la regeneración y reparación celular de nuestra piel.