Antibióticos, sólo si son necesarios
El número de procesos infecciosos que no responden al tratamiento antibiótico ha aumentado hasta tal punto que los expertos alertan de la llegada de una nueva era pre-antibiótica, en la que no se dispondrá de medicamentos para combatir las infecciones. España es el quinto país europeo en cuanto a su consumo, y se considera que aproximadamente la tercera parte de las prescripciones de antibióticos son innecesarias. Asimismo, en el año 2050 se prevé que 390.000 personas en Europa puedan morir a consecuencia directa de infecciones por bacterias resistentes a los antibióticos. Estas alarmantes cifras fueron expuestas en la jornada organizada por la Agencia Española de Medicamentos y Productos Sanitarios con motivo del Día Europeo para el Uso Prudente de los Antibióticos.
De hecho, la resistencia a los antibióticos se ha convertido en “el mayor problema médico en la actualidad”, según Julio Mayol, director de la Unidad de Innovación del Instituto de Investigación Sanitaria del Hospital Clínico San Carlos. El ministro de Sanidad, Alfonso Alonso, remarcó la necesidad de trabajar coordinadamente en el ámbito internacional para frenar el avance de las resistencias y para desarrollar nuevos antibióticos.
En su opinión, “hay que desterrar falsos mitos entre la población, como que los antibióticos curan el resfriado o la gripe”. Este desconocimiento de la sociedad ha sido puesto de manifiesto recientemente a través de una encuesta realizada a 10.000 personas por la Organización Mundial de la Salud (OMS). Según los resultados, el 64% de la población cree que los antibióticos pueden usarse para curar la gripe y un tercio deja de tomarlos cuando se siente mejor. Desde FEFAC, se apela la responsabilidad de todos los profesionales sanitarios (médicos, farmacéuticos y enfermeras), para que colaboren en educar a la población sobre la necesidad de tomar estos fármacos únicamente cuando haya un claro diagnóstico médico y contribuyan a concienciar sobre los riesgos de la automedicación.
El farmacéutico, en concreto, que es el profesional experto en medicamentos, asesora al paciente sobre la forma correcta de usarlos, con el fin de evitar la generación de resistencias y asegurar su efectividad. En la tarea de educación al ciudadano, es importante destacar que cuando un farmacéutico se niega a dispensar un fármaco, es por el bien de su salud.