Alerta ante los menores de un año con catarro para detectar cuanto antes una bronquiolitis
El primer año de vida puede llevar a ingresos por la dificultad respiratoria que puede causar
La bronquiolotis aguda es una infección vírica que preocupa más en niños entre 3 meses y un año durante los meses de invierno, ya que puede conllevar ingresos por la dificultad respiratoria que causa. Por este motivo, es importante que los padres vigilen a los pequeños con catarro para detectar cuanto antes dicha infección, según Daniel Ruiz, pediatra del Hospital Quirónsalud Córdoba.
La bronquiolitis aguda puede ser causada por multitud de virus, aunque el más frecuente y el que conlleva una mayor gravedad es el virus respiratorio sincitial (VRS). Este virus tiene una especial facilidad para afectar a las células de la parte más distal del árbol bronquial en los lactantes con pocos meses de vida, provocando una importante secreción de moco, que es lo que da lugar a la dificultad respiratoria.
Por tanto, en estos meses de invierno es relevante, según Ruiz, estar alerta a los signos que nos pueden ayudar a identificar una bronquiolitis en los más pequeños cuando están con catarro, como una tos persistente o cambios en la tonalidad de la tos; sensación de “burbujeo” al respirar; aumento de los movimientos de las costillas y abdominal a la hora de respirar; sensación de “pitos”; y rechazo del alimento, entre otros.
En caso de que se presente alguno de estos síntomas, es recomendable acudir al servicio de Urgencias para poder determinar cuanto antes si se trata de una bronquiolitis. Para evitar estas infecciones respiratorias hay que tener en cuenta algunas medidas como evitar acudir con lactantes pequeños a centros comerciales y lugares con grandes aglomeraciones de personas, minimizar el contacto con niños en edad de guardería o escolar y evitar el contacto con adultos enfermos.
Aparte de estas medidas, que son imprescindibles, existe la posibilidad de administrar mensualmente a estos niños, antes del inicio de la estación de riesgo (que va de octubre a marzo), un anticuerpo monoclonal que ha demostrado gran eficacia en la prevención de infecciones graves. Palivizumab, de uso hospitalario, obtiene resultados positivos en los nacidos prematuros tardíos, con o sin presencia de otros factores de riesgo.