Adolfo García-Sastre, virólogo en el Monte Sinaí: «Llegar a enfermedad cero con este virus es imposible»
“La mejor vacuna del Covid está por llegar, pero no se sabe ahora si la tendremos algún día. La mejor sería que fuera esterilizante, que no te pueda infectar. Quizá una vacuna intranasal podría funcionar mejor que las musculares porque protegen las mucosas” afirma este científico experto en virus emergentes que trabaja en Nueva York en el desarrollo de una nueva vacuna barata y fácil de fabricar.
Fuera del laboratorio, el virólogo Adolfo García-Sastre tiene aspecto de rockero. Sin la bata blanca habitual, el pelo largo, con las pulseras y anillos de calaveras adornando sus dedos, cuesta reconocer el rostro que se ha hecho tan familiar durante la pandemia. Él ha sido uno de los científicos que, con paciencia infinita, nos ha acompañado durante la pandemia. Una de las voces acreditadas que han narrado la evolución del nuevo coronavirus, el patógeno que ha cambiado el mundo. Lo hacía desde el Hospital Monte Sinaí de Nueva York, la institución donde este burgalés ha desempeñado casi toda su carrera científica. Allí dirigió el equipo que consiguió por primera vez reconstruir el virus de la gripe española de 1918 y
se ha convertido en un referente en virus emergentes, vacunas e inmunología. Por eso, fue también uno de los primeros investigadores a quien consultó el Ministerio de Ciencia cuando el Covid empezó a verse como una amenaza.
¿Por qué le llamó el entonces ministro de Ciencia, Pedro Duque?
Coincidió con una visita en Madrid para dar una conferencia en el Centro Nacional de Biotecnología. Me invitó al Ministerio porque quería saber qué pensaba del coronavirus y los planes de Estados Unidos. Le interesaba cómo se habían movilizado fondos con rapidez para investigar otras amenazas pandémicas como la gripe aviar, el ébola o el zika. No estaba seguro de qué marcos legales había en España para hacer algo similar y poder derivar presupuestos de investigación de un área a otra. Le dije que con el escaso dinero que se destina a investigación no se podía quitar de golpe y le recomendé fomentar más la investigación y hacerlo de forma flexible.
El virus aún es una pesadilla para el mundo, pero entiendo que como científico ha debido ser fascinante vivir su evolución. ¿Qué hace tan especial a este virus?
Un episodio como el actual no lo hemos visto desde 1918. Espero que se comporte como un virus pandémico, es decir que afecte a mucha gente, sea muy difícil de parar, pero no muy virulento. No son extraños los cambios que está sufriendo el virus con la aparición de nuevas variantes. No puede hacerse supertransmisible porque está constreñido a los genes que tiene, pero con los que cuenta aún puede aumentar. No sabemos hasta cuándo aumentará su transmisión. Ya hemos visto, al menos tres episodios en los que lo ha hecho. A lo mejor tenemos uno dos o más episodios en los que se vuelve más transmisible.
¿Podríamos tener una nueva oleada por otra variante más contagiosa que Delta?
Sí, podría ocurrir, pero no creo que pueda ser super, super contagiosa.
¿La vacunación por sí sola será suficiente para alcanzar la ansiada inmunidad de grupo?
Si se vacunase mucha gente sí, pero estamos todavía muy lejos cuando pensamos en el conjunto del planeta. Se va a tardar mucho tiempo.
Al principio se fijó la inmunidad en un 70%, después en un 85%. ¿Cuál es el porcentaje necesario?
Es difícil de responder. Llegar a cero enfermedad con este virus es imposible. Pero ya hemos conseguido disminuir en diez veces el número de personas con enfermedad grave, además de su transmisión. La vacunación ya ha provocado un cambio dramático. Algunos virus se pueden erradicar por vacunación, pero con este virus no lo sabemos aún.
Ha costado menos lograr una vacuna que un tratamiento contra la enfermedad. Uno tras otro, han ido fallando los que se han probado. ¿Ahora cuáles son los más prometedores?
Los que tendrán mayor impacto serán aquellos que se puedan administrar por vía oral. Antivirales potentes que se puedan administrar de forma precoz en el momento del diagnóstico o incluso antes de tener síntomas, de forma preventiva.
Ha venido a Madrid a dar una conferencia sobre la plitidepsina, un antiviral fabricado en España. ¿Es uno de los candidatos posibles?
Sería más fácil contar con un fármaco oral para poder utilizarlo cuanto antes, pero la plitidepsina es un tratamiento intravenoso en este momento y requiere ingreso hospitalario.
Ha participado en su investigación. ¿Qué resultados se han visto con enfermos graves?
Tenemos un ‘paper’ en revisión que incluye resultados en fase 1 con enfermos hospitalizados. Estadísticamente, son pocos casos, pero con la dosis máxima, se ve una tendencia a tener menor tiempo de hospitalización y disminución más rápida de carga viral.
También trabaja en una vacuna barata y fácil de fabricar. ¿En qué fase está?
Los resultados son prometedores. En la fase 1, probada en pocos voluntarios, no hemos visto efectos adversos y hay una buena respuesta inmunogénica. Logra anticuerpos comparables a los que generan otras vacunas ya autorizadas.
¿Tiene patente?
Sí, pero trabajamos con la Fundación Bill Gates y tiene el compromiso de que se pueda distribuir en los países con menos recursos. No hay una compañía farmacéutica detrás. En Tailandia y Brasil, donde se prueba son ellos los productores.
Supongo que como la mayoría se puso la primera vacuna que llegó a su brazo. ¿Cuál fue?
Sí, fue Moderna.
¿Con lo que se sabe hoy y si pudiera elegir por cuál optaría?
Lo más importante es lograr que se vacune el mayor número de personas. Por ejemplo, una vacuna con una eficacia del 70% si el 80% de la población está inmunizada protege mejor que una del 90% si está vacunada solo el 10%. ¿Qué me pondría yo? Pues lo primero que me llegase a las manos, cuanto antes mejor.
¿Está a favor de la tercera dosis?
La tercera dosis ayuda bastante a prolongar la inmunidad y a reducir la circulación del virus. Lo que es más difícil de razonar es si es ético cuando hay una gran parte de la población sin inmunizar. Es un debate similar a la comida. En el primer mundo tiramos comida cuando otros países pasan hambre. La disparidad entre países en desarrollo y desarrollo no solo se aplica con el Covid-19. Resolver la vacuna Covid-19 no resuelve todos los problemas de los países en desarrollo y esto creo que habría que recordarlo. No es solo la vacunación de Covid-19.
¿La mejor vacuna del Covid está por llegar?
Sí, y no se sabe si va a venir. La mejor sería que fuera esterilizante, que no te pueda infectar. Quizá una vacuna intranasal podría funcionar mejor que las musculares porque protegen las mucosas. Pero no está claro, eso es territorio menos explorado.
¿Nos tendremos que vacunar anualmente, como la gripe?
Eso está por ver. Quizá nos tengamos que vacunar cada cinco años y las personas de riesgo anualmente. Es muy difícil de predecir.
El año pasado no hubo gripe. Ahora con el virus del Covid en retirada ¿qué se puede esperar que ocurra?
Eso sí que es totalmente impredecible. Espero que haya menos gripe otra vez, quizá porque la gente está más concienciada sobre cómo protegerse de los virus respiratorios. Pero, es verdad que cuanto menos contagios de la gripe, la inmunidad baja y cuanto menos exposición más susceptibles nos volvemos. Es como un ciclo.
Como consejo, ¿mejor vacunarnos de la gripe?
Sin duda, v yo siempre estoy a favor de vacunar de la gripe, aunque se espere que sea leve.
La vacuna se fabrica con los virus que circulan en el hemisferio sur. Este año no ha circulado, ¿cómo se fabricará?
Lo que ocurra este invierno será una sorpresa.
¿Está a favor de vacunar por obligación?
Si no se vacuna la gente, sí. En España no sería necesario con el porcentaje de vacunación que se está alcanzando.
Aún no se conoce el origen de este virus. ¿Cuál es su teoría?
Me inclino más que sea de origen natural, pero solo por una cuestión de probabilidades. No se puede excluir por completo que se haya escapado de un laboratorio porque no sabemos lo que se hacía en los laboratorios de Wuhan. Es más probable que tenga un origen natural porque todos los episodios ocurridos hasta ahora han sido así. Me extrañaría que alguien hubiera estado trabajando un virus como este y mantenido el secreto, sin publicar en ninguna revista científica. Nuria Ramírez de Castro.